Sella también parió a Tubalcaín, que fue artífice en trabajar de martillo toda especie de obras de cobre y de hierro. Hermana de Tubalcaín fue Noema.
Génesis 4:23 - Biblia Torres Amat 1825 Dijo, pues, Lamec a sus mujeres Ada y Sella: Oíd lo que voy a decir, ¡oh vosotras mujeres de Lamec!; parad mientes a mis palabras: yo he muerto a un hombre con la herida que le hice, sí, he muerto a un joven con el golpe que le di. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día Lamec dijo a sus esposas: «Ada y Zila, oigan mi voz; escúchenme, esposas de Lamec. Maté a un hombre que me atacó, a un joven que me hirió. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo Lamec a sus mujeres:
'Escúchenme ustedes, Ada y Sella; oigan mis palabras, mujeres de Lamec: yo he matado a un hombre por herirme y a un muchacho porque me golpeó. La Biblia Textual 3a Edicion Y Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila: ¡Escuchad mi voz! Mujeres de Lamec, Prestad oído a mi dicho: Que a un hombre maté por mi herida, Y a un muchacho por mi contusión. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Lamec a sus mujeres: 'Adá y Silá, oíd mi voz; mujeres de Lamec, escuchad mis palabras. He matado a un hombre que me hirió. A un joven que me golpeó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Lamec a sus esposas: Ada y Zila, oíd mi voz; esposas de Lamec, escuchad mi dicho: Que a un varón maté por mi herida, y a un joven por mi golpe: |
Sella también parió a Tubalcaín, que fue artífice en trabajar de martillo toda especie de obras de cobre y de hierro. Hermana de Tubalcaín fue Noema.
El Señor es el Dios de las venganzas; y el Dios de las venganzas ha obrado con libertad.
No procures la venganza, ni conserves la memoria a la injuria de tus conciudadanos. Amarás a tu amigo o prójimo como a ti mismo. Yo el Señor.
A lo que tomando él su tono profético, dijo: Prepárate, ¡oh! Balac, y escucha: Atiende, hijo de Sefor;
Sí: mía es la venganza, y yo les daré el pago a su tiempo, para derrocar su pie: cerca está ya el día de su perdición, y ese plazo viene volando.
Lo cual entendido por Joatam, subió al monte de Garizim, y puesto sobre la cumbre, clamó a voz en grito, y dijo: Ciudadanos de Siquem, oídme; así os oiga Dios;