Y como había visto ya los pendientes y los brazaletes en las manos de su hermana, la cual le había contado también todo cuanto le había dicho aquel hombre, vino a encontrarle cuando estaba aún cerca de la fuente con sus camellos,
Génesis 24:29 - Biblia Torres Amat 1825 Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, el cual salió a toda prisa en busca del hombre, al lugar en que estaba la fuente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Biblia Nueva Traducción Viviente Rebeca tenía un hermano llamado Labán, el cual salió corriendo al manantial para encontrarse con el hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Rebeca tenía un hermano llamado Labán. La Biblia Textual 3a Edicion Tenía Rebeca un hermano llamado Labán,° el cual corrió hacia el que estaba fuera, junto a la fuente; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, que se apresuró a salir fuera hacia la fuente donde estaba el hombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán. Y Labán corrió afuera hacia el hombre, hacia el pozo. |
Y como había visto ya los pendientes y los brazaletes en las manos de su hermana, la cual le había contado también todo cuanto le había dicho aquel hombre, vino a encontrarle cuando estaba aún cerca de la fuente con sus camellos,
A lo que respondieron los hermanos y la madre: Estese la chica con nosotros diez días siquiera, y después partirá.
deseando toda suerte de felicidad a su hermana, y diciendo: Hermana nuestra eres, ¡oh! crezcas en mil y mil generaciones, y apodérese tu posteridad de las ciudades de sus enemigos.
el cual, siendo de cuarenta años, casó con Rebeca, hija de Batuel siro de la Mesopotamia, y hermana de Labán.
Ahora, pues, hijo mío, créeme a mí, y sin perder tiempo huye a casa de mi hermano Labán en la ciudad de Harán.
Mas ve, y pasa a la Mesopotamia de Siria, a casa de Batuel padre de tu madre, y escógete allí mujer de las hijas de Labán, tu tío materno.
El cual oyendo que había venido Jacob , hijo de su hermana, salió corriendo a recibirle; y habiéndole abrazado, y dado mil besos, le condujo a su casa. Entendidos los motivos del viaje,
Les pregunto: ¿Conocéis acaso a Labán, hijo de Nacor? Dijeron: Sí que le conocemos.