y que cuando los egipcios te hayan visto, han de decir: Es la mujer de éste; con lo que a mí me quitarán la vida, y a ti te reservarán para sí.
Génesis 20:11 - Biblia Torres Amat 1825 Respondió Abrahán: Pensé y dije allá en mi interior: Quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente Abraham contestó: —Yo pensé: “Este es un lugar donde no hay temor de Dios. Ellos querrán tener a mi esposa y me matarán para conseguirla”. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió Abrahán: 'Pensé que si no había temor de Dios en este lugar, podrían matarme por causa de mi esposa. La Biblia Textual 3a Edicion Respondió° Abraham: Porque me dije: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por el asunto de mi mujer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Replicó Abrahán: 'Pensé que como seguramente en este lugar no existe temor de Dios, me matarían por causa de mi mujer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi esposa. |
y que cuando los egipcios te hayan visto, han de decir: Es la mujer de éste; con lo que a mí me quitarán la vida, y a ti te reservarán para sí.
Y querellándose de nuevo, dijo: ¿Qué has visto tú, para portarte así con nosotros?
Por otra parte verdaderamente también es hermana mía, hija o nieta de mi padre, pero no de mi madre, y yo me casé con ella.
No extiendas tu mano sobre el muchacho, prosiguió el ángel, ni le hagas daño alguno: que ahora me doy por satisfecho que temes a Dios, pues no has perdonado a tu hijo único por amor de mí o por obedecerme.
Y preguntándole los vecinos de aquel país quién era Rebeca, les respondió: Es hermana mía; porque temió confesar que estaba unida con él en matrimonio , recelando que por causa de su hermosura le quitasen tal vez a él la vida.
Pero al tercero, sacándolos de ella, dijo: Haced lo que os he dicho, y quedaréis con vida; porque yo temo a Dios.
siendo así que los primeros gobernadores antecesores míos cargaron al pueblo, y recibieron de ellos en pan, vino y dinero cuarenta siclos cada día; y que también sus ministros oprimían al pueblo. Mas yo, temiendo a Dios no me porté así;
Había en el país de Hus un varón célebre llamado Job, hombre sencillo y recto y temeroso de Dios, que se apartaba del mal.
Y dijo al hombre: Mira, la verdadera sabiduría consiste en temer al Señor y honrarle, y la inteligencia en apartarse de lo malo.
¿Por ventura no entrarán en conocimiento todos esos que hacen profesión de la iniquidad; esos que devoran a mi pueblo como un bocado de pan?
El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Los insensatos desprecian la sabiduría y la doctrina.
Con la misericordia y la verdad se expía el pecado y con el temor del Señor se evita el mal.
entonces aprenderás el temor del Señor y alcanzarás el conocimiento de Dios;
El temor del Señor aborrece el mal; yo detesto la arrogancia y la soberbia, todo proceder torcido y toda lengua dolosa.