Y bajaban las aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram los ojeaba.
Génesis 15:12 - Biblia Torres Amat 1825 Pero al poner del sol, un pesado sueño sorprendió a Abram, y se apoderó de él un vapor grande y se vió rodeado de tinieblas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre él una oscuridad aterradora. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abram cayó en un profundo sueño y se apoderó de él un terror y una gran oscuridad. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor sobrevino a Abram, y he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el pavor de una grande oscuridad cayó sobre él. |
Y bajaban las aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram los ojeaba.
Por tanto el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño; y mientras estaba dormido, le quitó una de las costillas, y llenó de carne aquel vacío.
Y llegado a cierto lugar, queriendo descansar en él después de puesto el sol, tomó una de las piedras que allí había, y poniéndosela por cabecera, durmió en aquel sitio.
Entre sueños, con visiones nocturnas, cuando los hombres rendidos del sueño están descansando en sus camas,
Y sucedió que a un mancebo llamado Eutico, estando sentado sobre una ventana, le sobrecogió un sueño muy pesado, mientras proseguía Pablo su largo discurso, y vencido al fin del sueño, cayó desde el tercer piso de la casa abajo, y le levantaron muerto.
Se llevó, pues, David la lanza y el jarro del agua que tenía Saúl junto a su cabeza y se fueron, sin que hubiese persona que los viese, ni sintiese, o que despertase; sino que todos dormían poseídos de un sueño profundo que el Señor les había enviado.