Se puso después Salomón de rodillas ante el Altar del Señor, a vista de la asamblea de Israel, y levantando las manos hacia el cielo,
Éxodo 9:29 - Biblia Torres Amat 1825 Respondió Moisés: Saliendo de la ciudad, alzaré mis manos al Señor, y cesarán los truenos, y no caerá más piedra; para que sepas que la tierra es del Señor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente —Muy bien —respondió Moisés—. En cuanto salga de la ciudad, levantaré mis manos y oraré al Señor. Entonces los truenos y el granizo cesarán, y sabrás que la tierra pertenece al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés le respondió: 'En cuanto salga de tu presencia extenderé mis manos hacia Yavé, y cesarán los truenos y no caerá más granizo; con eso comprenderás que Yavé es dueño de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Díjole Moisés: Cuando salga de la ciudad extenderé mis manos a YHVH, y los truenos cesarán y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es de YHVH, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Moisés: 'Cuando salga de la ciudad extenderé mis manos a Yahveh, cesarán los truenos, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le respondió Moisés: Al salir yo de la ciudad extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra. |
Se puso después Salomón de rodillas ante el Altar del Señor, a vista de la asamblea de Israel, y levantando las manos hacia el cielo,
siempre que cualquier particular de tu pueblo de Israel recurriere a ti con votos y plegarias, y reconociendo la llaga que ha hecho el pecado en su corazón, levantare a ti sus manos en esta casa,
Y al tiempo del dicho sacrificio vespertino salí de la consternación en que había estado; y rasgados el manto y la túnica, me arrodillé, y alcé mis manos al Señor Dios mío,
Yo veo que tú has endurecido tu corazón, y levantas, osado, hacia el Señor tus manos.
Todas cuantas cosas quiso, ha hecho el Señor; así en el cielo como en la tierra, en el mar y en todos los abismos.
Levanté mis manos hacia ti como tierra falta de agua, así está por ti suspirando el alma mía.
Si yo tuviese hambre no acudiría a ti; porque mía es la tierra y cuanto ella contiene.
Ahora bien, si escuchareis mi voz y observareis mi pacto seréis para mí, entre todos los pueblos la porción escogida, ya que mía es toda la tierra.
Por cuanto el Señor en seis días hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todas las cosas que hay en ellos, y descansó en el día séptimo; por esto bendijo el Señor el día del sábado, y le santificó.
Y en el mismo día haré que la tierra de Gesén, donde habita mi pueblo, sea maravillosa, no habiendo en ella ninguna de esas moscas; a fin de que entiendas que yo el Señor habito en medio de aquellas tierras.
Extendió Aarón su mano sobre las aguas de Egipto, y salieron fuera las ranas, y cubrieron el territorio de Egipto.
Despedido Moisés del faraón, así que salió de la ciudad alzó las manos hacia el Señor, y cesaron los truenos y el pedrisco; ni cayó más gota de agua sobre la tierra.
Lavaos, pues, purificaos, apartad de mis ojos la malignidad de vuestros pensamientos, cesad de obrar mal,
Mas si alguno dijere: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no lo comáis, en atención al que os ha avisado y a la conciencia:
Mira cómo siendo del Señor Dios tuyo el cielo y el cielo de los cielos, la tierra y todo cuanto hay en ella;