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Éxodo 5:1 - Biblia Torres Amat 1825

Después de esto entraron Moisés y Aarón al faraón, y le dijeron; Esto dice el Señor Dios de Israel: Dejad ir a mi pueblo a fin de que me ofrezca un sacrificio solemne en el desierto.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después del encuentro con los líderes de Israel, Moisés y Aarón fueron a hablar con el faraón y le dijeron: —Esto dice el Señor, Dios de Israel: “Deja salir a mi pueblo para que celebre un festival en mi honor en el desierto”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después de eso Moisés y Aarón fueron a decir a Faraón: 'Así dice Yavé, el Dios de Israel: Deja que mi pueblo salga al desierto para celebrar mi fiesta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después Moisés y Aarón llegaron ante Faraón, y le dijeron: Así dice YHVH, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que me haga celebración en el desierto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después, Moisés y Aarón se presentaron al Faraón y le dijeron: 'Así ha hablado Yahveh, el Dios de Israel: deja partir a mi pueblo para que me celebren fiesta en el desierto'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Después entraron Moisés y Aarón ante Faraón, y le dijeron: Jehová Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

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Lòt tradiksyon



Éxodo 5:1
26 Referans Kwoze  

Le dijo Acab: ¿Por ventura me tienes por enemigo tuyo, para que así vaticines contra mí? Sí te tengo por tal, respondió Elías; porque te has prostituido a hacer la maldad delante del Señor.


Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré de ellos.


Entraron, pues, Moisés y Aarón en el palacio del faraón, y le dijeron: Esto dice el Señor Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo rehusarás sujetarte a mí? Deja salir a mi pueblo a ofrecerme sacrificios.


Que si prosigues resistiendo y no quieres soltarle, mira que mañana yo inundaré tus comarcas de langostas,


Hemos de ir, respondió Moisés, con nuestros niños y ancianos, con los hijos e hijas, con nuestras ovejas y ganados mayores; por cuanto es una fiesta solemne del Señor Dios nuestro.


Y escucharán tu voz, y entrarás tú con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirás: El Señor Dios de los hebreos nos ha llamado. Hemos de ir camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al Señor Dios nuestro.


Si es así que yo he hallado gracia en tu presencia, muéstrame tu rostro, para que yo te conozca, y halle gracia ante tus ojos; vuélvelos sobre esta nación, la cual es el pueblo tuyo.


Ya te tengo dicho: Deja ir a mi hijo, para que me rinda el culto que me es debido, y tú no has querido dejarle partir; he aquí, pues, que yo voy a quitar la vida a tu hijo primogénito.


Entrad luego al faraón, rey de Egipto, y dile que deje salir de su tierra a los hijos de Israel.


Estos son los que hablaron al faraón, rey de Egipto, para hacer salir de Egipto a los hijos de Israel. Moisés y Aarón fueron los que le hablaron.


Y le dirás: El Señor Dios de los hebreos me ha enviado a decirte: Deja que vaya mi pueblo a ofrecerme sacrificios en el desierto. Tú hasta ahora no has querido obedecer.


Tú le dirás a Aarón todas las cosas que yo te mando, y él hablará al faraón para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.


Dijo todavía el Señor a Moisés: Preséntate al faraón y le dirás: Esto dice el Señor: Deja ir a mi pueblo para que me ofrezca sacrificios.


Dijo, pues, el Señor a Moisés: Di a Aarón que extienda su vara y hiera el polvo de la tierra, para que nazcan mosquitos en todo el territorio de Egipto.


Lo hicieron así, y extendió Aarón la vara que tenía en la mano, e hirió el polvo de la tierra, y hombres y bestias quedaron infestados de mosquitos, y todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos por todo el país de Egipto.


Dijo todavía el Señor a Moisés: Levántate de madrugada y preséntate al faraón, porque ha de salir a las aguas o al río, y le dirás: Esto dice el Señor: Deja ir a mi pueblo para que me ofrezca sacrificios.


Andaremos camino de tres días al desierto, y allí ofreceremos sacrificios al Señor Dios nuestro, como nos lo tiene ordenado.


Y dijo el Señor a Moisés: Anda ve al faraón, y dile: Esto dice el Señor Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me ofrezca sacrificios.


Porque si le resistes aún y le detienes,


Y en este monte romperá las cadenas que tenían aprisionados a todos los pueblos, y las redes tendidas contra todas las naciones.


Tú, pues, hijo de hombre, no los temas, ni te amedrenten sus palabras, pues tú tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores, y habitas con escorpiones; no temas sus palabras, ni te amedrenten sus rostros; pues ella es una familia rebelde.


y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores y los reyes para dar testimonio de mí a ellos y a las naciones.


Nada temáis a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma. Temed antes al que puede arrojar alma y cuerpo en el infierno.


Ahora, pues, Señor, mira sus vanas amenazas, y da a tus siervos el predicar con toda confianza tu palabra,


Por tanto, celebremos la fiesta, o el convite pascual, no con levadura añeja, ni con levadura de malicia y de corrupción, sino con los panes ázimos de la sinceridad y de la verdad.