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Éxodo 4:8 - Biblia Torres Amat 1825

Si no te creyeren, dijo, ni diesen oídos a la voz del primer prodigio, se rendirán a la del segundo.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Si aconteciere que no te creyeren ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El Señor le dijo a Moisés: —Si no te creen ni se convencen con la primera señal milagrosa, se convencerán con la segunda.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si no te creen -le dijo Yavé- y no los convence el primer prodigio, te creerán con el segundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y sucederá que si no te creen, ni obedecen la advertencia de la primera señal, creerán la advertencia de la última señal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Así, pues, si no te creen y no te escuchan en virtud del primer prodigio, se convencerán por el segundo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si aconteciere, que no te creyeren, ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.

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Lòt tradiksyon



Éxodo 4:8
10 Referans Kwoze  

Leído que hubo la carta el rey de Israel, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo por ventura Dios, que pueda quitar y dar la vida, para que éste me envíe a decir que yo cure a un hombre de la lepra? Reparad, y veréis cómo anda buscando pretextos contra mí.


Porque él mismo hace la llaga y la sana; hiere, y cura con sus manos.


Y contó Moisés a Aarón todo lo que le había dicho el Señor al enviarle, y los prodigios que le había mandado hacer.


Vuélvete a meter, dijo, la mano en el seno. La volvió a meter, y la sacó otra vez, y era semejante a la demás carne del cuerpo.


Que si ni aun a estos dos prodigios dieren crédito ni escucharen tu voz, toma agua del río, y derrámala en tierra, y cuanta sacares del río se convertirá en sangre.


Pero el Señor hablará con otros labios y otro lenguaje extraño a ese pueblo insano.


El caso es que con haber hecho Jesús delante de ellos tantos milagros, no creían en él.


Ved cómo yo soy el solo y único Dios, y cómo no hay otro fuera de mí. Yo mato, y doy la vida: yo hiero, y yo curo: y no hay quien pueda librar a nadie de mi poder.


Replicó él: Si es que yo he hallado gracia delante de ti, dame una señal de que eres tú quien me hablas,