Éxodo 4:12 - Biblia Torres Amat 1825 Anda, pues, que yo estaré en tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé? La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te instruiré acerca de lo que hablarás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que vete. Yo estaré en tu boca, y te sugeriré lo que hayas de hablar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca, y te enseñaré lo que has de decir. |
Enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Entonces tu espíritu es infinitamente bueno, me conducirá a la tierra de la rectitud y santidad.
Guardaos de ser semejantes al caballo y al mulo, los cuales no tienen entendimiento. Sujeta, ¡oh Señor!, con cabestro y freno las quijadas de los que se retiran de ti.
Le dijo Dios: Yo estaré contigo; y la señal que tendrás de haberte yo enviado, será esta: Cuando hayas sacado a mi pueblo de Egipto, ofrecerás un sacrificio a Dios sobre este monte.
Tú le hablarás y le irás poniendo mis palabras en su boca. Yo estaré en tu boca y en la suya, y os mostraré lo que debéis hacer.
El hablará en tu lugar al pueblo, y será tu lengua. Y tú le dirigirás en todo lo perteneciente a Dios.
E hizo mi boca o mis palabras como una aguda espada; bajo la sombra de su mano me cobijó; e hizo de mí como una saeta bien afilada, y me ha tenido guardado dentro de su aljaba.
El Señor me dio una lengua sabia, a fin de que sepa y sostener con mis palabras al que está desmayado; él me llama por la mañana, me llama de madrugada a mis oídos, para que le escuche como a maestro.
Después alargó el Señor su mano, y tocó mis labios; y me añadió el Señor: Mira, yo pongo mis palabras en tu boca;
Dijo entonces Moisés: En esto conoceréis que el Señor me ha enviado a ejecutar todas las cosas que veis, y que no las he forjado yo en mi cabeza.
Cuando, pues, llegare el caso de que os lleven para entregaros en sus manos, no discurráis de antemano lo que habéis de hablar; sino hablad lo que os será inspirado en aquel trance; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Un día estando Jesús orando en cierto lugar, acabada la oración, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó también Juan a sus discípulos.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, que mi Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo, y os recordará cuantas cosas os tengo dichas.
y por mí también, a fin de que se me conceda saber desplegar mis labios para predicar con libertad, manifestando el misterio del Evangelio,
Yo le suscitaré un profeta de en medio de sus hermanos semejante a ti, y pondré mis palabras en su boca y les hablará todo lo que yo le mandare.