Aquí tienes los sacerdotes y levitas distribuidos en sus clases, y dispuestos y prontos a todo lo que conviene al ministerio de la casa del Señor; y así los príncipes o jefes como el pueblo sabrán ejecutar todas tus órdenes.
Éxodo 36:2 - Biblia Torres Amat 1825 Y así Moisés, habiéndolos llamado, e igualmente a todos los otros artífices peritos a los cuales el Señor había dado inteligencia y que se habían ofrecido de suyo a trabajar en la obra, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés mandó llamar a Bezalel y Aholiab y a todos los otros a quienes el Señor había dotado de modo especial y que estaban ansiosos por ponerse a trabajar. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés llamó a Bezaleel y a Oholiab y a todos los hombres hábiles a los que Yavé había dado pericia, y a todas las personas deseosas de trabajar para el Santuario, La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés llamó a Bezaleel, a Oholiab y a todo artesano hábil, en cuyo corazón YHVH había puesto sabiduría, a todo aquel cuyo corazón le impulsaba a acercarse a la obra para hacerla, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés llamó a Besalel y a Oholiab y a todos los hombres capaces, en quienes había infundido Yahveh habilidad, a cuantos estaban dispuestos a dedicarse a esta obra y llevarla a término. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab, y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón Jehová había dado sabiduría, y a todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella. |
Aquí tienes los sacerdotes y levitas distribuidos en sus clases, y dispuestos y prontos a todo lo que conviene al ministerio de la casa del Señor; y así los príncipes o jefes como el pueblo sabrán ejecutar todas tus órdenes.
De suerte que donde quiera que sea necesario, los artífices puedan hacer de oro lo que se haya de hacer de oro, y de plata lo que se haya de hacer de plata. Mas si alguno quiere hacer espontáneamente oferta, preséntela hoy por su mano, y ofrezca al Señor lo que gustare.
Di a los hijos de Israel que separen para mí primicias u ofrendas, las que recibiréis de todos los que las ofrecieren de buena voluntad.
Mira bien, y hazlo fabricar conforme al diseño que se te ha propuesto en el monte.
De lo cual tratarás con todos aquellos hombres entendidos, a los cuales he llenado yo del espíritu de inteligencia, para que hagan las vestiduras de Aarón, con las cuales consagrado ejerza mi sacerdocio.
Y le he dado por compañero a Ooliab, hijo de Aquisamec, de la tribu de Dan; y he infundido en el corazón de todos los demás artistas hábiles cierta maestría, para que ejecuten todo lo que acabo de ordenarte,
El que sea entre vosotros artífice hábil venga a hacer las cosas que el Señor ha mandado;
Seis días trabajaréis, el séptimo día será para vosotros santo, por ser el sábado y descanso del Señor. El que trabajare en él, será castigado de muerte.
Beseleel, pues, Ooliab y todos los maestros, a quienes dio el Señor sabiduría e inteligencia para saber fabricar con arte las cosas necesarias al uso del santuario, pusieron manos a la obra, para ejecutar cuanto el Señor había mandado.
les entregó todas las ofrendas de los hijos de Israel. Mientras estaban ellos empleados en sus labores, el pueblo todos los días por la mañana proseguía ofreciendo dones.
En seguida, habiendo ordenado sacerdotes en cada una de las iglesias, después de oraciones y ayunos, los encomendaron al Señor, en quien habían creído.
Finalmente, decid de mi parte a Arquipo: Considera bien el ministerio, que has recibido en nombre del Señor, a fin de desempeñar todos sus cargos.
Así también, Cristo no se arrogó la gloria de hacerse sumo sacerdote, sino que se la dio el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.