E hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de aquéllas que estaban sobre el firmamento. Y quedó hecho así.
Éxodo 3:16 - Biblia Torres Amat 1825 Ve, y junta los ancianos de Israel, y les dirás. El Señor Dios de vuestros padres se me apareció; el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob , diciendo: Yo he venido a visitaros de propósito, y he visto todas las cosas que os han acontecido en Egipto; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora ve y reúne a los ancianos de Israel y diles: “Yahveh, el Dios de sus antepasados —el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob— se me apareció y me dijo: ‘He estado observando de cerca y veo el trato que reciben de los egipcios. Biblia Católica (Latinoamericana) Ve y reúne a los jefes de Israel, y les dirás: 'Yavé, el Dios de sus padres, se me apareció; el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob me ha dicho: Ahora voy a pedir cuentas por todo lo que a ustedes les está pasando en Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion Ve, reúne a los ancianos de Israel, y diles: YHVH, Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, se me apareció, diciendo: En verdad os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ve, reúne a los ancianos de Israel, y diles: 'Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: yo os he visitado, y sé cómo se os trata en Egipto; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció, diciendo: De cierto os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto; |
E hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de aquéllas que estaban sobre el firmamento. Y quedó hecho así.
Y visitó el Señor a Sara como lo había prometido: y cumplió la promesa que le hiciera.
y al Señor apoyado sobre la escala, que le decía: Yo soy el Señor Dios de Abrahán tu padre, y el Dios de Isaac. La tierra, en que duermes, te la daré a ti y a tu descendencia.
Y bendijo Jacob a los hijos de José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me sustenta desde mi juventud hasta el día de hoy,
Pasadas todas estas cosas, habló José a sus hermanos en estos términos: Después de mi muerte os visitará Dios, y os sacará de esta tierra para la tierra que tiene prometida con juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob .
a fin de que prediquen en Sión el Nombre del Señor y sus alabanzas en Jerusalén .
He aquí los ojos del Señor puestos en los que le temen, y en los que confían en su misericordia;
¿Qué es el hombre, para que tú te acuerdes de él? ¿O que es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?
Moisés llevó también consigo los huesos de José; el cual lo había hecho prometer con juramento a los hijos de Israel, al decirles: Dios os visitará: llevaos de aquí mis huesos con vosotros.
Se levantaron los pueblos, y montaron en cólera; quedando penetrados de gran ira y dolor los habitantes de la Palestina.
Dijo el Señor a Moisés: Adelántate al pueblo, llevando contigo alguno de los ancianos de Israel, y toma en tu mano la vara con que heriste el río, y vete
Ofreció, pues, Jetro, suegro de Moisés, holocausto y hostias a Dios; y fueron Aarón y todos los ancianos de Israel a comer con él en la presencia de Dios.
y volvió los ojos hacia los hijos de Israel, y los reconoció por hijos suyos.
Ni por eso la mano de Dios hirió a estos hijos de Israel, que habían avanzado mucho hacia el monte; sino que después de haber visto a Dios, comieron ellos y bebieron lo mismo que antes.
donde se le apareció el Señor en una llama de fuego que salía de en medio de una zarza; y veía que la zarza estaba ardiendo, y no se consumía.
Yo soy, le añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se cubrió Moisés el rostro, porque no se atrevía a mirar hacia Dios.
Replicó Moisés, y dijo: No me creerán ni oirán mi voz, sino que dirán: No hay tal: no se te ha aparecido el Señor.
Con esto fueron juntos a Egipto, y congregaron a todos los ancianos de los hijos de Israel.
Y creyó el pueblo. Y entendieron que el Señor venía a visitar a los hijos de Israel por haber vuelto los ojos a su tribulación; y postrados en tierra, le adoraron.
Esto es, añadió el Señor, para que crean que se te ha aparecido el Señor Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob .
Al mismo tiempo se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los magistrados del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás;
Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo;
y te arrasarán, con los hijos tuyos, que tendrás encerrados dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra; por cuanto has desconocido el tiempo en que Dios te ha visitado.
Lo que hicieron efectivamente, remitiendo las limosnas a los ancianos o sacerdotes de Jerusalén por mano de Bernabé y de Saulo.
Simón os ha manifestado de qué manera ha comenzado Dios desde el principio a mirar favorablemente a los gentiles, escogiendo entre ellos un pueblo consagrado a su Nombre.
Desde Mileto envió a Efeso a llamar a los ancianos, o prelados, de la Iglesia.
Estad, pues, sumisos a toda humana criatura que se halle constituida sobre vosotros, y esto por respeto a Dios, ya sea el rey, como que está sobre todos;
que apacentéis la grey de Dios puesta a vuestro cargo, gobernándola y velando sobre ella no precisados por la necesidad, sino con afectuosa voluntad que sea según Dios; no por un sórdido interés, sino gratuitamente;
Resolvió, pues, volverse del país de Moab su patria, con sus dos nueras; por haber oído que el Señor había vuelto los ojos hacia su pueblo, y dándole alimentos.