Vuelto Abner a Hebrón, lo llamó Joab aparte, llevándolo al medio de la puerta, o juzgado de la ciudad, con pretexto de hablarle, urdida ya la traición; y allí le hirió en una ingle, y lo mató para vengar la sangre de Asael, su hermano.
Éxodo 21:14 - Biblia Torres Amat 1825 Al que de caso pensado y a traición matare a su prójimo, le arrancarás hasta de mi altar, para que muera. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, si alguien mata a otra persona a propósito, tendrán que agarrar al responsable, aunque esté frente a mi altar, y matarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si alguien ataca a su prójimo y lo mata por traición, hasta de mi altar lo arrancarás para matarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, si un hombre se enfurece contra su prójimo y lo mata con alevosía, hasta° de mi propio altar lo podrás aprehender para que muera.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si alguien se alza contra su prójimo y lo mata con deliberación, hasta de mi altar lo arrancarás y le darás muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si un hombre viniere presuntuosamente sobre su prójimo para matarlo con alevosía, lo sacarás de mi altar para que muera. |
Vuelto Abner a Hebrón, lo llamó Joab aparte, llevándolo al medio de la puerta, o juzgado de la ciudad, con pretexto de hablarle, urdida ya la traición; y allí le hirió en una ingle, y lo mató para vengar la sangre de Asael, su hermano.
Mas Joíada dio orden a los centuriones que mandaban la tropa, diciéndoles: Sacadla fuera del recinto del templo; y cualquiera que la siga, sea pasado a cuchillo. Pues había dicho el sumo sacerdote: No sea muerta en el templo del Señor.
y perdona a tu siervo los ajenos. Si no dominaren sobre mí, entonces estaría limpio de toda mancha y purificado de delito muy grande.
Al hombre que, valiéndose de calumnias, derrama la sangre de una persona, aunque huyendo llegare hasta el borde de un abismo, nadie acudirá a detenerlo.
Si alguno hiriere con hierro, y muriere el herido, será reo de homicidio, y por tanto será muerto.
Os lo dije, y no hicisteis caso; sino que oponiéndoos al mandamiento del Señor, e hinchados de soberbia subisteis al monte.
Tendrás esto por señal: si lo que aquel profeta hubiera vaticinado en el nombre del Señor, no se verificare, esto no lo habló el Señor, sino que se lo forjó el profeta por la soberbia de su espíritu, y por lo mismo no le temas, ni respetes.
Maldito el que matare o dañare gravemente a traición a su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
sino antes bien una horrenda expectación del juicio y del fuego abrasador, que ha de devorar a los enemigos de Dios.
como quiera que los ángeles mismos con ser tanto mayores en fuerza y poder, no condenan con palabras de execración, ni maldición, a los de su especie;