El cual respondió: He oído tu voz en el paraíso, y he temido y llenádome de vergüenza porque estoy desnudo, y así me he escondido.
Éxodo 20:19 - Biblia Torres Amat 1825 diciendo a Moisés: Háblanos tú, y oiremos; no nos hable el Señor, no sea que muramos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijeron a Moisés: —¡Háblanos tú y te escucharemos, pero que no nos hable Dios directamente, porque moriremos! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijeron a Moisés: 'Habla tú con nosotros, que te escucharemos; pero que no hable Dios, no sea que muramos. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos, pero que no hable ’Elohim con nosotros, no sea que muramos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron entonces a Moisés: 'Háblanos tú, y te escucharemos: pero que no nos hable Dios, no sea que muramos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, para que no muramos. |
El cual respondió: He oído tu voz en el paraíso, y he temido y llenádome de vergüenza porque estoy desnudo, y así me he escondido.
Por donde Jacob llamó aquel lugar Fanuel, diciendo: Yo he visto a Dios cara a cara, y mi vida ha quedado a salvo.
En cuanto a ver mi rostro, prosiguió el Señor, no lo puedes conseguir; porque no me verá hombre ninguno, sin morir.
Moisés es quien, mientras el pueblo estaba congregado en el desierto, estuvo tratando con el ángel, que le hablaba en el monte Sinaí ; es aquel que estuvo con nuestros padres; el que recibió de Dios las palabras de vida para comunicárnoslas;
Pues ¿de qué ha servido, diréis, la ley? Se puso por freno de las trasgresiones, hasta que viniese el descendiente de Abrahán, a quien se hizo la promesa, siendo dicha ley dada por mano de los ángeles, por medio del medianero Moisés.
conforme se lo pediste al Señor Dios tuyo en Horeb, cuando se juntó con todo el pueblo diciendo: No oiga yo otra vez la voz del Señor Dios mío, ni vea más este fuego espantoso, porque no muera.
Yo fui en aquel tiempo intérprete y medianero entre el Señor y vosotros para anunciaros sus palabras; porque temisteis aquel gran fuego y no subisteis al monte. Y dijo:
pues no podían sufrir la severidad de esto que se les intimaba: Si una bestia tocare al monte, ha de ser apedreada.