Entonces le fue dicho: Sepas desde ahora que tus descendientes han de vivir peregrinos en tierra ajena, donde los reducirán a esclavitud, y afligirlos han por espacio de cuatrocientos años.
Éxodo 2:24 - Biblia Torres Amat 1825 El cual oyó sus gemidos, y tuvo presente el pacto contraído con Abrahán, Isaac y Jacob ; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Biblia Nueva Traducción Viviente quien oyó sus gemidos y se acordó del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob. Biblia Católica (Latinoamericana) Oyó Dios sus lamentos, y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. La Biblia Textual 3a Edicion Y oyó ’Elohim su gemido, y recordó° ’Elohim su pacto con Abraham, con Isaac y con Jacob. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oyó Dios su gemido, y se acordó de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó Dios de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. |
Entonces le fue dicho: Sepas desde ahora que tus descendientes han de vivir peregrinos en tierra ajena, donde los reducirán a esclavitud, y afligirlos han por espacio de cuatrocientos años.
Y prosiguió diciendo: He aquí que tú has concebido, y parirás un hijo; y le has de poner por nombre Ismael, por cuanto el Señor te ha oído en tu aflicción.
Y estableceré mi pacto entre mí y entre ti, y entre tu posteridad después de ti en la serie de sus generaciones, con alianza sempiterna; para ser yo el Dios tuyo, y de la posteridad después de ti.
habiendo él de ser cabeza de una nación grande, y tan fuerte, y BENDITAS en él todas las naciones de la tierra?
Por mí mismo he jurado, dice el Señor, que en vista de que has hecho esta acción, y no has perdonado a tu hijo único por amor de mí,
Porque se le apareció el Señor, y le dijo: No bajes a Egipto; mas estate quieto en el país que yo te diré.
donde se le apareció el Señor aquella misma noche, diciéndole: Yo soy el Dios de tu padre Abrahán, no tienes que temer, pues estoy yo contigo, yo te colmaré de bendiciones, y multiplicaré tu descendencia por amor de mi siervo Abrahán.
Y vive en él como peregrino, y yo estaré contigo, y te daré mi bendición: por cuanto a ti y a tu descendencia he de dar todas esas regiones, cumpliendo el juramento que hice a tu padre Abrahán.
No ha de ser ya tu nombre Jacob , dijo entonces el ángel, sino Israel, porque si con el mismo Dios te has mostrado fuerte, ¿cuánto más prevalecerás contra todos los hombres?
y le añadió: Yo soy el Dios todopoderoso. Crece y multiplícate: naciones y muchedumbre de pueblos nacerán de ti, y reyes saldrán de tu sangre.
La tierra que di a Abrahán y a Isaac, a ti te la daré, y después a tu posteridad.
Dios entretanto, teniendo presente a Noé , y a todos los animales, y a todas las bestias mansas, que estaban con él en el arca , hizo soplar el viento sobre la tierra, con que se fueron disminuyendo las aguas.
Mas al cabo el Señor se compadeció de ellos, y volvió hacia ellos sus ojos, a causa del pacto que tenía hecho con Abrahán e Isaac, y Jacob ; y no quiso enteramente perderlos, ni abandonarlos del todo hasta el tiempo presente.
No apartes de mí tu rostro, en cualquier ocasión en que me halle atribulado dígnate oírme. Acude luego a mí, siempre que te invocare;
para escuchar los gemidos de los que estaban entre cadenas, para libertar a los sentenciados a muerte,
Se acordó de su alianza, y le pesó, y los trató según su gran misericordia.
En cualquier día que te invocare, óyeme benigno; tú aumentarás la fortaleza de mi al-ma.
Témale todo el linaje de Israel, porque no despreció ni desatendió la súplica del pobre, ni apartó de mí su rostro; antes así que clamé a él, luego me oyó.
A ti clamaron, y fueron puestos a salvo. Confiaron en ti, y no tuvieron por qué avergonzarse.
Asciendan ante tu acatamiento los gemidos de los encarcelados. Conserva con tu brazo poderoso los hijos de aquellos que han sido sacrificados a la muerte.
Yo he oído los gemidos de los hijos de Israel por la opresión que sufren de parte de los egipcios; y he tenido presente el pacto mío con ellos.
y cómo clamamos al Señor, y nos oyó, y envió su ángel, el cual nos sacó de Egipto. Ahora hallándonos ya en la ciudad de Cades, situada en tus últimos confines,
Yo he visto y considerado la aflicción del pueblo mío, que habita en Egipto, y he oído sus gemidos, y he descendido a librarle. Ahora, pues, ven tú, y te enviaré a Egipto.
mas luego que moría el juez, reincidían, y hacían cosas mucho peores que las que habían hecho sus padres, siguiendo a los dioses ajenos, sirviéndolos y adorándolos. No dejaron sus devaneos, ni el obstinado tenor de vida a que se habían acostumbrado.
Mañana a esta misma hora te enseñaré un hombre de la tierra de Benjamín, y lo ungirás por caudillo de mi pueblo de Israel, y él salvará a mi pueblo de las manos de los filisteos; porque yo he vuelto mis ojos hacia el pueblo mío, por cuanto sus clamores han llegado hasta mí.