También le diste pan del cielo, estando hambrientos; y cuando tuvieron sed hiciste brotar agua de una peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, que alzada tu mano o con juramento habías prometido darles.
Éxodo 17:3 - Biblia Torres Amat 1825 Allí, pues, el pueblo, hallándose acosado de la sed y sin tener agua, murmuró contra Moisés, diciendo: ¿Por qué nos ha hecho salir de Egipto, para matarnos de sed a nosotros, y a nuestros hijos y ganados? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ellos, atormentados por la sed, siguieron discutiendo con Moisés: —¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Quieres matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros animales? Biblia Católica (Latinoamericana) Allí el pueblo, atormentado por la sed, murmuró contra Moisés: '¿Por qué nos has hecho salir de Egipto? ¿Para que ahora muramos de sed con nuestros hijos y nuestros animales?' La Biblia Textual 3a Edicion Así pues el pueblo tuvo allí sed por falta de agua y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Para qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el pueblo tenía una sed ardiente y murmuró contra Moisés, diciendo: '¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que el pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, y a nuestros hijos y a nuestros ganados? |
También le diste pan del cielo, estando hambrientos; y cuando tuvieron sed hiciste brotar agua de una peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, que alzada tu mano o con juramento habías prometido darles.
Les diste tu espíritu bueno que los instruye por medio de Moisés, y no quitaste tu maná de la boca, y cuando sedientos, les diste agua.
También salió agregada a ellos una turba inmensa de gente de toda clase, ovejas y ganados mayores, y todo género de animales en grandísimo número.
Y clamaron al Señor, y dijeron a Moisés: ¿Acaso faltaban sepulturas en Egipto, para que nos hayas traído a que muriésemos en el desierto? ¿Qué designio ha sido el tuyo en sacarnos de Egipto?
Sin embargo, todos los hombres que han visto la majestad mía, y los prodigios que tengo hechos en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya por diez veces, y no han obedecido a mi voz,
¿Por qué habéis conducido al pueblo escogido del Señor al desierto, para que muramos nosotros y también nuestros ganados?