Con lo que se divulgó la fama de David por todas las regiones, y el Señor le hizo formidable a todas las gentes.
Éxodo 15:14 - Biblia Torres Amat 1825 Se levantaron los pueblos, y montaron en cólera; quedando penetrados de gran ira y dolor los habitantes de la Palestina. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo oyen los pueblos y tiemblan; la angustia se apodera de los que viven en Filistea. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo oyeron los pueblos y se turbaron,
se asustaron los filisteos;' La Biblia Textual 3a Edicion Los pueblos oyeron, y temblaron, Pánico sobrecogió a los habitantes de Filistea, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo supieron los pueblos y temblaron, dolor como de parto a los que habitan Filistea, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo oirán los pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los habitantes de Filistea. |
Con lo que se divulgó la fama de David por todas las regiones, y el Señor le hizo formidable a todas las gentes.
Y los primeros o más infelices entre los mendigos tendrán pan, y reposarán con seguridad los pobres; y haré morir de hambre tu raza, ¡oh filisteo!, y acabaré con todo lo que de ti quedare.
Y ¿qué respuestas se dará a los embajadores de las naciones? Que el Señor es el que fundó a Sión, y que en él esperan los humildes de su pueblo.
Y llenaré de terror el corazón de muchos pueblos cuando haga llegar la nueva de su calamidad a las gentes de países que tú no conoces.
y el diablo delante de sus pies. Se paró, y midió la tierra. Echó una mirada y acabó con las naciones, y quedaron reducidos a polvo los altísimos montes. Se encorvaron los collados del mundo al pasar el Eterno.
Yo vi reunirse a favor de la iniquidad o idolatría las tiendas de Etiopía; pero puestos fueron luego en derrota los pabellones de Madián.
y también los moradores de este país, que han oído que tú, ¡oh Señor!, estás en medio de este pueblo y te dejas ver cara a cara, y que tu nube los ampara, y que tú vas delante de ellos de día en la columna de nube y de noche en la de fuego,
Despachó, pues, mensajeros a Balaam , hijo de Baer, adivino que habitaba en la ribera del río de la tierra de los amonitas, para que lo llamasen y dijesen: Mira que ha salido de Egipto un pueblo que ha cubierto la superficie de la tierra, y está contra mí acampado.
Hoy comenzaré yo a infundir tu terror y espanto sobre los pueblos que habitan debajo de cualquier parte del cielo: de suerte que al oír tu nombre tiemblen, y como las mujeres que están de parto, se estremezcan, y queden penetrados de dolor.
entró en grandísimo temor: por cuanto la ciudad de Gabaón era una ciudad grande, y una de las ciudades reales, y mayor que la de Hai, y muy valientes todos sus guerreros.
Estas nuevas nos han consternado; ha desmayado nuestro corazón y así que habéis llegado, hemos quedado sin aliento a vuestra entrada: porque el Señor Dios vuestro es el mismo Dios que reina arriba en los cielos y acá bajo en la tierra.
Respondieron ellos: Llegó a noticia de nosotros tus siervos que el Señor Dios tuyo tenía prometido a Moisés su siervo, que os había de entregar toda la tierra, y que destruiría todos los habitantes; entramos, pues, en gran temor, y mirando por nuestras vidas tomamos este partido, compelidos del terror que nos inspirábais.
Respondieron: De un país remotísimo han venido tus siervos en nombre del Señor Dios tuyo; por cuanto hemos oído la fama de su poder, todo lo que hizo en Egipto,
Con esto se atemorizaron los filisteos y dijeron: El Dios de ellos ha venido a sus campamentos. Y añadían gimiendo:
¡Ay de nosotros! No estaban, no, ayer ni antes de ayer con tanta alegría. ¡Tristes de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de ese Dios excelso? Ese es aquel Dios que castigó a Egipto con toda suerte de plagas, y que condujo a Israel por el desierto.