Y dividiste el mar ante nuestros padres, que pasaron por medio de él, seco el suelo; y arrojaste al profundo a sus perseguidores, como piedra que cae en un abismo de aguas.
Éxodo 14:27 - Biblia Torres Amat 1825 Luego que Moisés extendió la mano sobre el mar, se volvió éste a su sitio al rayar el alba; y huyendo los egipcios, las aguas los sobrecogieron, y el Señor los envolvió en medio de las olas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, cuando el sol comenzaba a salir, Moisés extendió su mano sobre el mar y las aguas volvieron con fuerza a su estado normal. Los egipcios trataron de escapar, pero el Señor los arrastró al mar. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés extendió su mano sobre el mar.
Al amanecer, el mar volvió a su lugar. Mientras los egipcios trataban de huir, Yavé arrojó a los egipcios en el mar. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y al amanecer el mar se volvió a su impetuosidad, y los egipcios, al huir, chocaban contra él. Así trastornó YHVH a los egipcios en medio del mar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés extendió su mano sobre el mar y, al despuntar el día, el mar volvió a su nivel. Los egipcios huían de él, pero Yahveh precipitó a los egipcios en el mar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en su fuerza, y los egipcios dieron contra él; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. |
Y dividiste el mar ante nuestros padres, que pasaron por medio de él, seco el suelo; y arrojaste al profundo a sus perseguidores, como piedra que cae en un abismo de aguas.
y sumergió al faraón y su ejército en el mar Rojo, porque es eterna su misericordia.
Y los condujo llenos de confianza, quitándoles todo temor; mientras que a sus enemigos los sepultó en el mar.
Y aquel día será quitado de encima de tus hombros el peso de Asur, y su yugo de tu cerviz, y se pudrirá el yugo por la abundancia del aceite.
y todo el ejército de los egipcios y sus caballos y carros: cómo los anegaron las olas del mar Rojo cuando iban en vuestro alcance, dejándolos el Señor destruidos y aniquilados hasta el día de hoy.
Por la fe cayeron los muros de Jericó , con sólo dar vuelta siete días alrededor de ellos.
Entonces clamaron los hijos de Israel al Señor; el cual puso tinieblas muy densas entre vosotros y los egipcios, e hizo volver sobre éstos el mar, y los anegó en él. Vuestros ojos vieron todas las cosas que hice en Egipto, dice el Señor; y habitasteis mucho tiempo en el desierto.
Y luego que salieron llevando el Arca del Testamento, y comenzaron a pisar la ribera, volvieron las aguas a su madre, y corrieron como solían antes.