Y él dijo a Giezi: Pon haldas en cinta, y toma en tu mano mi báculo y marcha: si te encontrares con alguno, no te pares a saludarlo; si alguno te saludare, no te detengas a responderle; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño.
Éxodo 14:16 - Biblia Torres Amat 1825 Y tú levanta tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, para que los hijos de Israel caminen por el medio de él a pie enjuto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco. Biblia Nueva Traducción Viviente Toma tu vara y extiende la mano sobre el mar. Divide las aguas para que los israelitas puedan pasar por en medio del mar, pisando tierra seca. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego levanta tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los hijos de Israel pasen en seco por medio del mar. La Biblia Textual 3a Edicion Y tú, ¡alza tu vara, extiende la mano sobre el mar y divídelo, y entren los hijos de Israel en medio del mar por lo seco! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas pasen a pie enjuto por medio del mar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y entren los hijos de Israel por medio del mar en seco. |
Y él dijo a Giezi: Pon haldas en cinta, y toma en tu mano mi báculo y marcha: si te encontrares con alguno, no te pares a saludarlo; si alguno te saludare, no te detengas a responderle; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño.
Y dijo el Señor a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
Entonces dijo el Señor a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que se reúnan las aguas sobre los egipcios, sobre sus carros y caballos.
Dijo el Señor a Moisés: Adelántate al pueblo, llevando contigo alguno de los ancianos de Israel, y toma en tu mano la vara con que heriste el río, y vete
hasta la peña de Horeb, que yo estaré allí delante de ti; y herirás la peña, y brotará de ella agua para que beba el pueblo. Lo hizo así Moisés en presencia de los ancianos de Israel.
¿Qué es eso, le preguntó Dios, que tienes en tu mano? Una vara, respondió él.
Tomó, pues, Moisés a su esposa y a sus hijos, y los hizo montar en un jumento, y se volvió a Egipto, llevando en la mano la vara de Dios.
Dijo asimismo el Señor a Moisés: Dile a Aarón: Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, y sobre sus ríos, y acequias, y lagunas y todos los estanques de agua, para que se conviertan en sangre, y sangre haya en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.
Cuando el faraón os dijere: Hacednos ver por algún milagro que Dios os envía, dirás tú a Aarón: Toma tu vara, y échala delante del faraón, y convertirse ha en culebra.
Y aquel día será quitado de encima de tus hombros el peso de Asur, y su yugo de tu cerviz, y se pudrirá el yugo por la abundancia del aceite.
¿Acaso fue contra los ríos tu enojo, oh Señor? ¿Fue contra los ríos tu cólera, o contra el mar tu indignación? Tú que montas sobre tus caballos, y llevas en tu carroza la salvación,
Y habiendo alzado Moisés la mano, y herido dos veces con la vara aquella peña, salieron aguas copiosísimas; de manera que pudo beber el pueblo y los ganados.
dijo el Señor a Josué: Levanta el broquel que tienes en tu mano contra la ciudad de Hai, porque voy a entregártela.