Y él les dijo: Esto es lo que tiene ordenado el Señor. Mañana es el día de sábado, cuyo descanso está consagrado al Señor. Haced, pues, hoy todo lo que tengáis que hacer, y coged lo que haya de cocerse, y todo lo que sobrare guardadlo para mañana.
Éxodo 12:16 - Biblia Torres Amat 1825 El primer día será santo y solemne, y el día séptimo será venerado con igual solemnidad; ninguna obra servil haréis en ellos, excepto las que pertenecen a la comida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer. Biblia Nueva Traducción Viviente El primer día del festival y también el séptimo, todo el pueblo celebrará un día oficial de asamblea santa. Está prohibido hacer cualquier tipo de trabajo en esos días excepto para la preparación de alimentos. Biblia Católica (Latinoamericana) El primer día tendrán una reunión sagrada, así como el séptimo. Ningún trabajo se hará estos días, salvo lo que se prepara para la comida de cada cual. La Biblia Textual 3a Edicion Y el primer día habrá santa convocación, también en el séptimo día tendréis santa convocación. Ninguna obra se hará en ellos, excepto lo que cada uno haya de comer. Sólo eso podréis hacer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El primer día tendrá lugar una asamblea santa, y otra el día séptimo. Ningún trabajo se hará durante estos días, a excepción de preparar lo que cada cual haya de comer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el primer día habrá santa convocación, y también el séptimo día os será santa convocación; ningún trabajo se hará en ellos, excepto que aderecéis lo que cada cual ha de comer; solo eso podréis hacer. |
Y él les dijo: Esto es lo que tiene ordenado el Señor. Mañana es el día de sábado, cuyo descanso está consagrado al Señor. Haced, pues, hoy todo lo que tengáis que hacer, y coged lo que haya de cocerse, y todo lo que sobrare guardadlo para mañana.
Reflexionad que el Señor os ha encargado la observancia del sábado, y por eso el día sexto os da doblado alimento; estese cada cual en su tienda; ninguno salga fuera el día séptimo.
Mas el día sexto prevengan lo que han de reservar, y así cojan doble de lo que solían coger cada día.
Mas el día séptimo es sábado, o fiesta del Señor Dios tuyo. Ningún trabajo harás en él, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada, ni tus bestias de carga, ni el extranjero que habita dentro de tus puertas o poblaciones.
Guardarás la fiesta de los ázimos. Por siete días comerás pan ázimo, como te tengo mandado, en el tiempo del mes de los nuevos frutos; porque en el mes de la primavera fue cuando saliste de Egipto.
Vuestras calendas y vuestras solemnidades son por lo mismo odiosas a mi alma; las tengo aborrecidas, cansado estoy de aguantarlas.
Tendréis este día por solemnísimo y santísimo: no haréis en él obra ninguna servil. Ley sempiterna será ésta en todos los lugares en que habitareis, y para toda vuestra posteridad.
El décimo día de este séptimo mes será el día solemnísimo de la Expiación o perdón y se llamará santo; y mortificaréis en él vuestras almas, y ofreceréis holocausto al Señor.
El primero será solemnísimo y santísimo: en él no haréis ninguna obra servil.
El primero de dichos días será particularmente venerable y santo; ninguna obra servil haréis en él.
El día séptimo será también para vosotros solemnísimo y santo; ninguna obra servil haréis en él.
Igualmente el día de los primeros frutos, cuando cumplidas siete semanas ofreceréis al Señor los nuevos frutos de la tierra, será venerable y santo; ninguna obra servil haréis en él.
Asimismo el día primero del séptimo mes será para vosotros venerable y santo; ninguna obra servil haréis en él, porque es el día del retumbante sonido de las trompetas.
Asimismo el día quince del mes séptimo, que será para vosotros santo y venerable, no haréis en él ninguna obra servil, sino que celebraréis fiesta solemne al Señor continuada por siete días;
(Como era día de preparación, o viernes), para que los cuerpos no quedasen en la cruz el sábado, que cabalmente era aquél un sábado muy solemne, suplicaron los judíos a Pilatos que se les quebrasen las piernas a los crucificados, y los quitasen de allí.
Seis días comerás panes sin levadura, y el día séptimo por ser la solemne reunión en honor del Señor Dios tuyo, no trabajarás.