y tenajuelas, y arrejaques, y tazas, y morterillos e incensarios de finísimo oro. Los quicios de las puertas de la casa interior del lugar santísimo y de las puertas del templo eran asimismo de oro.
Esdras 1:9 - Biblia Torres Amat 1825 He aquí el número de ellos: Treinta copas de oro, mil copas de plata, veintinueve cuchillos, treinta tazas de oro, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, Biblia Nueva Traducción Viviente La siguiente es una lista de los artículos que se devolvieron: tazones de oro 30 tazones de plata 1000 recipientes de plata para quemar incienso 29 Biblia Católica (Latinoamericana) Esta es la lista: 30bandejas de oro, 1.000 bandejas de plata, 29cuchillos, La Biblia Textual 3a Edicion Y esta fue su cuenta: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 He aquí el inventario: treinta bandejas de oro, mil bandejas de plata, veintinueve cuchillos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esta es la cuenta de ellos; treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, |
y tenajuelas, y arrejaques, y tazas, y morterillos e incensarios de finísimo oro. Los quicios de las puertas de la casa interior del lugar santísimo y de las puertas del templo eran asimismo de oro.
Se llevó también el general del ejército los incensarios y las ampollas, tanto los vasos de oro como los de plata,
Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
Hizo asimismo Hiram calderas, y tridentes y jarras; y concluyó todas las obras que el rey mandó hacer en el templo de Dios,
Además diez mesas, y las puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, e hizo igualmente cien tazas de oro.
cuatrocientas diez tazas de plata de segunda magnitud; y mil otros vasos.
Y puse en sus manos seiscientos cincuenta talentos de plata, y cien vasos de plata, con cien talentos de oro;
y además veinte tazones de oro, de mil dracmas de peso, y dos vasos de bronce acicalado, y muy fino, tan vistosos como los de oro.
Recibieron, pues, los sacerdotes y levitas por peso la plata y el oro, y los vasos, para llevarlo a Jerusalén a la casa de nuestro Dios.
y fue su presente una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el peso del santuario: ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio;
Con eso ella, prevenida antes por su madre: Dame aquí, dijo, en una fuente o plato, la cabeza de Juan Bautista.