Observad todas las cosas que os he dicho. No juréis por el nombre de dioses extranjeros, ni aun siquiera los mentéis.
Efesios 5:24 - Biblia Torres Amat 1825 De donde así como la Iglesia está sujeta a Cristo , así las mujeres lo han de estar a sus maridos en todo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. Biblia Católica (Latinoamericana) Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, como la iglesia está sometida al Mesías, así también las casadas a sus maridos en todo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien, como la Iglesia está sometida a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus propios maridos en todo. |
Observad todas las cosas que os he dicho. No juréis por el nombre de dioses extranjeros, ni aun siquiera los mentéis.
Cuidarás de hacer todo esto que te he mandado en orden a Aarón y a sus hijos. Por siete días consagrarás sus manos.
Regresaron los setenta y dos discípulos llenos de gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios mismos se sujetan a nosotros por la virtud de tu nombre.
por cuanto el hombre es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, que es su cuerpo místico, del cual él mismo es salvador .
Vosotros, maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a su Iglesia, y se sacrificó por ella,
Cada uno, pues, de vosotros ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer tema y respete a su marido.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto es agradable al Señor.
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos temporales, no sirviéndolos sólo mientras tienen la vista sobre vosotros, o solamente cuando os miran, como si no deseaseis más que complacer a los hombres, sino con sencillez de corazón y temor de Dios.
en la predicación de doctrina sana e irreprensible; para que quien es contrario se confunda, no teniendo mal ninguno que decir de nosotros.
no defraudándolos en nada, sino mostrando en todas las cosas una perfecta lealtad; para que su conducta haga respetar en todo el mundo la doctrina de Dios, salvador nuestro.