No recibas regalos, porque deslumbran aun a los prudentes y pervierten las sentencias de los justos.
Eclesiastés 7:7 - Biblia Torres Amat 1825 La calumnia conturba aún al sabio y le hace perder la fortaleza de su corazón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio, y las dádivas corrompen el corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente La extorsión vuelve necio al sabio, y el soborno corrompe el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) la corrupción pervierte incluso al sabio; los regalos ahogan la conciencia. La Biblia Textual 3a Edicion Ciertamente las presiones° perturban al sabio, Y el regalo corrompe el corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La opresión hace necio al sabio, y la dádiva corrompe el corazón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio, y el soborno corrompe el corazón. |
No recibas regalos, porque deslumbran aun a los prudentes y pervierten las sentencias de los justos.
El impío recibe regalos ocultamente, para pervertir los trámites de la justicia.
Estimada es como perla la dádiva con ansia esperada; doquiera que el hombre ponga su mano, obrará con prudencia a fin de conseguirla.
Volví todavía mi atención a otras cosas, y vi los actos de opresión que se cometen debajo del sol y las lágrimas de los inocentes, sin haber nadie que los consuele; y la imposibilidad en que se hallan de resistir a la violencia, estando como están destituidos de todo socorro.
Si vieres la opresión de los pobres, la violencia que reina en los juicios y el trastorno de la justicia en una provincia, no hay que turbarte por este desorden; pues aquel que está en alto puesto, tiene otro sobre sí, y sobre éstos aun hay otros más elevados,
Todas estas cosas consideré, y apliqué mi espíritu a la meditación de cuanto se hace deba-jo del sol. Y observé que un hombre domina sobre otro hombre a veces para su propia desdicha.
Por esto dice el Señor Dios de los ejércitos, el Dios fuerte de Israel: ¡Ay cómo tomaré satisfacción de mis contrarios, y venganza de mis enemigos!
Este es el que tendrá su morada en las alturas; vivirá seguro como en una alta roca; tendrá pan en abundancia, y nunca le faltará el agua.
sin inclinarse más a una parte que a otra. No serás aceptador de personas, ni de dádivas, porque las dádivas ciegan los ojos de los sabios, y pervierten los dictámenes de los justos.
Aun allí entre aquellas gentes no lograrás descanso, ni podrás asentar el pie, porque el Señor te dará allí un corazón espantadizo, y ojos desfallecidos, y una alma consumida de tristeza.
Declarad contra mí delante del Señor y de su ungido, si acaso yo he usurpado el buey o el asno u otra cosa de ninguna persona; si he calumniado a nadie, si le he oprimido; si he aceptado cohecho, ni regalo alguno de quienquiera que sea, que hoy os satisfaré, y lo restituiré.
Y así comenzó a demudar su semblante delante de ellos, y se dejaba caer entre los brazos de la gente, dando de cabezadas contra las puertas, y haciendo correr la saliva por su barba.
Mas no siguieron las pisadas de su padre Samuel, sino que se dejaron arrastrar de la avaricia, recibiendo regalos y torciendo la justicia.