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Eclesiastés 6:9 - Biblia Torres Amat 1825

Mejor es el ver y gozar lo que deseas, que codiciar cosas que ignoras; pero también esto es vanidad y presunción de espíritu.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Disfruta de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes; soñar con tener cada vez más no tiene sentido, es como perseguir el viento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Más vale creer en lo que se ve que dejarse llevar por sus deseos: pues allí también no se retiene nada y se corre tras el viento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Más vale lo que ven los ojos que el divagar del alma.° También esto es vanidad y correr tras el viento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Más vale ser realista que perderse en cavilaciones. También eso es vanidad y atrapar viento.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.

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Lòt tradiksyon



Eclesiastés 6:9
13 Referans Kwoze  

Si desvié mis pasos del camino recto, y si mi corazón se fue tras de mis ojos, y se apegó alguna mancha a mis manos,


Yo he visto todo cuanto se hace debajo del sol, y he hallado ser todo vanidad y aflicción del espíritu.


aplicado he igualmente mi corazón al conocimiento de la prudencia, y de la doctrina, y de los errores y desaciertos. Mas he visto que aun esto mismo era todo trabajo y aflicción de espíritu.


Vanidad de vanidades, dijo el Eclesiastés; vanidad de vanidades, y todo lo de acá abajo no es más que vanidad.


Gózate, pues, ¡oh joven disoluto!, en tu mocedad; disfrute de los bienes tu alma en los floridos días de tu juventud; sigue las inclinaciones de tu corazón y lo que agrada a tus ojos; pero sábete que de todas esas cosas te pedirá Dios cuenta en el día en que te juzgue.


Mas volviendo la vista hacia todas las obras de mis manos, y considerando los trabajos en que tan inútilmente me había afanado, vi que todo era vanidad y aflicción de espíritu, y que nada hay estable en este mundo.


Pasé también a contemplar todas las obras o destinos de los hombres; y advertí que sus habilidades están expuestas a la envidia del prójimo, y que así aun en esto hay vanidad y cuidados inútiles.


Por tanto yo tengo por una cosa bien hecha el que el hombre coma y beba sobriamente, y disfrute con alegría del fruto de las fatigas que ha de soportar en este mundo durante los días de vida que Dios le conceda; y ésta es la suerte que le pertenece.


un hombre a quien Dios ha dado riquezas, y haciendas, y honores, sin que le falte cosa de cuantas desea su alma; mas Dios no le da facultad para disfrutar de ellas; sino que abandonándolo a la avaricia, otro hombre extraño lo ha de devorar todo; vanidad es ésta y miseria muy grande.


Ya desde tiempo antiguo quebraste mi yugo, rompiste mis coyundas, y dijiste: No quiero servir al Señor. En efecto, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido cual mujer disoluta.