Al contrario, vanos y falaces son los hijos de los hombres; mentirosos son los hijos de los hombres puestos en balanza; todos ellos juntos son más livianos que la misma vanidad.
Eclesiastés 12:8 - Biblia Torres Amat 1825 Vanidad de vanidades, dijo el Eclesiastés, y todo es vanidad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Biblia Nueva Traducción Viviente «Nada tiene sentido —dice el Maestro—, ningún sentido en absoluto». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Esto no tiene sentido! decía Qohelet, ¡nada a qué aferrarse! La Biblia Textual 3a Edicion Vanidad de vanidades, dice Cohélet. ¡Todo es vanidad! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Vanidad de vanidades!, dice Qohélet. ¡Todo es vanidad! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. |
Al contrario, vanos y falaces son los hijos de los hombres; mentirosos son los hijos de los hombres puestos en balanza; todos ellos juntos son más livianos que la misma vanidad.
Palabras de Salomón , llamado el Eclesiastés, hijo de David, rey de Jerusalén .
Yo he visto todo cuanto se hace debajo del sol, y he hallado ser todo vanidad y aflicción del espíritu.
aplicado he igualmente mi corazón al conocimiento de la prudencia, y de la doctrina, y de los errores y desaciertos. Mas he visto que aun esto mismo era todo trabajo y aflicción de espíritu.
Vanidad de vanidades, dijo el Eclesiastés; vanidad de vanidades, y todo lo de acá abajo no es más que vanidad.
Por tanto he cobrado tedio a mi propia vida, viendo que debajo del sol no hay más que males, y que todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Pasé también a contemplar todas las obras o destinos de los hombres; y advertí que sus habilidades están expuestas a la envidia del prójimo, y que así aun en esto hay vanidad y cuidados inútiles.
¿Qué necesita el hombre andar inquiriendo cosas superiores a su capacidad, cuando ignora lo que le es conducente durante su vida, en el corto número de días de su peregrinación, y en el tiempo de ella, que pasa como sombra? ¿Ni quién podrá descubrirle lo que ha de suceder después de él debajo del sol?
No está en poder del hombre el retener el espíritu o prolongar su vida; ni tiene potestad alguna sobre el día de su muerte; ni se le dan treguas en aquella guerra que lo amenaza. No le valdrá al impío su impiedad en aquel trance.