Mientras tanto Aquitofel, viendo que no se había seguido su consejo aparejó su asno, montó, y se fue a su casa de Gilo, su patria; y dispuestos los negocios de su familia, se ahorcó; y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Eclesiastés 10:8 - Biblia Torres Amat 1825 Quien abre un hoyo para que caiga el prójimo, en él caerá; y quien destruye o daña el vallado, mordido será de la serpiente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando cavas un pozo, puedes caerte en él. Cuando derrumbas una pared vieja, puede morderte una serpiente. Biblia Católica (Latinoamericana) El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente;' La Biblia Textual 3a Edicion El que cava un hoyo caerá en él, Y al que rompa el cerco lo morderá una serpiente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que cava un hoyo caerá en él; y al que rompe el vallado, lo morderá la serpiente. |
Mientras tanto Aquitofel, viendo que no se había seguido su consejo aparejó su asno, montó, y se fue a su casa de Gilo, su patria; y dispuestos los negocios de su familia, se ahorcó; y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
acudieron corriendo diez jóvenes escuderos de Joab, y lo acabaron de matar a cuchilladas.
Fue, pues, Amán colgado en el patíbulo que tenía preparado para Mardoqueo, y con eso se apaciguó la ira del rey.
Armado habían ellos un lazo a mis pies, y tenían acobardado mi espíritu. Abrieron delante de mí un hoyo; mas ellos cayeron en él.
A los hombres buenos su justicia los salvará; pero los malos quedarán cogidos en sus mismos lazos.
Quien abre una boya, caerá en ella; y la piedra caerá encima del que la remueve.
El que transporta piedras se lastimará con ellas; y quien raja leña, herido quedará de ella.
Os sucederá lo que a un hombre que huyendo de la vista de un león diere con un oso; o entrando en su casa, al apoyarse con su mano en la pared, fuese mordido de una culebra.
Y si se escondieren en las cimas del Carmelo, allí iré a buscarlos, y de allí los sacaré; y si se escondieren de mis ojos en lo más profundo del mar, allí por orden mía los morderá el dragón marino.
Y pasando a la casa de su padre, en Efra, degolló a todos sus setenta hermanos, hijos de Jerobaal, sobre una misma piedra: escapando solamente Joatam, el hijo más pequeño de Jerobaal, que se quedó escondido.