al cual llamó Labán Majano del Testigo, y Jacob Majano del Testimonio, cada uno según la propiedad de su lengua.
Daniel 2:4 - Biblia Torres Amat 1825 A esto le respondieron los caldeos en su lengua siríaca, o caldaica: ¡Oh rey, vive para siempre! Refiere el sueño a tus siervos y nosotros te daremos su interpretación. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los astrólogos respondieron al rey en arameo: —¡Que viva el rey! Cuéntenos el sueño y nosotros le diremos lo que significa. Biblia Católica (Latinoamericana) Los astrólogos dijeron al rey: '¡Que viva el rey eternamente! Cuéntales a tus servidores el sueño y te daremos su interpretación'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los caldeos respondieron al rey en lengua aramea: ¡Vive por siempre, oh rey! Di a tus siervos cuál fue ese sueño, y te haremos saber la interpretación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los caldeos respondieron al rey en arameo: '¡Viva el rey eternamente! Cuenta el sueño a tus siervos y te daremos la interpretación'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y mostraremos la interpretación. |
al cual llamó Labán Majano del Testigo, y Jacob Majano del Testimonio, cada uno según la propiedad de su lengua.
siendo ya de día, despavorido, mandó llamar a todos los adivinos de Egipto, y a los sabios todos; y estando juntos, les contó el sueño, y no había quien le interpretase.
Porque hoy ha salido, y ha hecho degollar bueyes y reses gordas, muchísimos carneros, y ha convidado a todos los hijos del rey y a los caudillos del ejército, y también a Abiatar, sumo sacerdote; los cuales han comido y bebido a su lado, diciendo: ¡Viva el rey Adonías!
Y Betsabé, inclinando el rostro hasta la tierra, hizo reverencia al rey, y dijo: ¡Viva para siempre David, mi señor!
Entonces Eliacim, hijo de Helcías, y Sobna, y Joahe dijeron a Rabsaces: Te rogamos que nos hables a nosotros, tus siervos, en siríaco, pues entendemos esa lengua, y no en lengua hebrea, la cual entiende el pueblo que está sobre la muralla.
Y en el reinado de Artajerjes, Beselam Mitrídates, y Tabeel y los demás de su partido enviaron al rey de los persas Artajerjes una carta llena de acusaciones, escrita en lengua siríaca y con caracteres siríacos.
y respondí al rey: Oh rey, sea tu vida eterna, ¿cómo no ha de estar melancólico mi semblante cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desierta, y consumidas sus puertas por las llamas?
Les contestó Rabsaces: ¿Por ventura mi amo me ha enviado a decir todo esto a tu señor y a ti, y no más bien a los ciudadanos que están sobre el muro, expuestos a que, si no se rinden, coman sus propios excrementos, y beban con vosotros sus mismos orines?
Yo soy el que llevo a efecto la palabra de mi siervo, y cumplo los oráculos de mis enviados o profetas; el que digo a Jerusalén destruida: Habitada serás algún día; y a las ciudades de Judá: Seréis reedificadas, y yo poblaré vuestros desiertos.
algunos niños que no tuviesen ningún defecto, de bella presencia y completamente instruidos, adornados con conocimientos científicos, y bien educados, y dignos, en fin, de estar en el palacio del rey, y que les enseñase la lengua y las letras o ciencias de los caldeos.
Le respondieron otra vez ellos, diciendo: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y le declararemos su significado.
Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
Entonces fueron introducidos a mi presencia los adivinos, los magos, los caldeos y los agoreros, y referí yo el sueño ante ellos; mas no supieron darme la interpretación de él;
¡Oh Baltasar, príncipe de los adivinos!, por cuanto yo sé que tienes dentro de ti el espíritu de los santos dioses, y que no hay para ti secreto alguno impenetrable, expónme las visiones que he tenido en mis sueños, y dime su significado.
Mas la reina, con motivo de lo acaecido al rey y a sus cortesanos, entró en la sala del convite, y tomando la palabra, dijo: ¡Vive, oh rey, eternamente! No te conturben los pensamientos que tienes, ni se altere tu semblante.
Vinieron, pues, los sabios del reino, y no pudieron ni leer la escritura, ni indicar al rey su significado.
Entonces los príncipes y sátrapas sorprendieron al rey y le hablaron de esta manera: ¡Oh rey Darío, vive eternamente!
Todos los príncipes de tu reino, los magistrados y los sátrapas, los senadores y jueces son de parecer que se promulgue un real decreto, mandando que todo aquel que pidiere alguna cosa a cualquier dios u hombre hasta que pasen treinta días, sino a ti, oh rey, sea arrojado en el lago de los leones.
Y tanto las gentes que iban delante, como las que venían detrás, clamaban diciendo: ¡Hosanna, al Hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!
Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: Ya véis a quien ha elegido el Señor, y que no hay en todo el pueblo uno semejante a él. Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!