Por eso pienso edificar un templo al Nombre del Señor Dios mío, como lo dejó el Señor ordenado a mi padre David, diciendo: Tu hijo a quien pondré en tu lugar sobre tu solio, ése ha de edificar el templo al Nombre mío.
Daniel 1:8 - Biblia Torres Amat 1825 Daniel resolvió en su corazón no contaminarse con comer de la vianda de la mesa del rey, ni con beber del vino que el rey bebía; y rogó al prefecto de los eunucos que le permitiese no contaminarse. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables. Biblia Católica (Latinoamericana) Daniel decidió no mancharse comiendo de lo que se servía el rey o bebiendo de su vino. Le pidió pues al jefe de los eunucos que no lo obligara a comer esa comida impura. La Biblia Textual 3a Edicion Daniel decidió en su corazón no contaminarse con la comida del rey ni con el vino que bebía, por lo que pidió al príncipe de los eunucos que lo dispensara de esa contaminación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Daniel decidió en su interior no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino de su mesa, y por eso pidió al jefe de los eunucos que le dispensara de la contaminación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al príncipe de los eunucos que se le permitiese no contaminarse. |
Por eso pienso edificar un templo al Nombre del Señor Dios mío, como lo dejó el Señor ordenado a mi padre David, diciendo: Tu hijo a quien pondré en tu lugar sobre tu solio, ése ha de edificar el templo al Nombre mío.
Y se consagraron a Beelfegor, y comieron de los sacrificios de los muertos.
Retiraos de mí, malignos; yo me ocuparé en estudiar los mandamientos de mi Dios.
No permitas que se deslice mi corazón a palabras maliciosas, para pretextar excusas en los pecados, como hacen los hombres malvados; en sus delicias no quiero tomar parte.
Y dispuso el rey que todos los días se les diese de comer de lo mismo que él comía y del vino mismo que él bebía; a fin de que mantenidos así por espacio de tres años, sirviesen después en la presencia del rey.
Bebían el vino, y celebraban a sus dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.
Llegado allá, y al ver los prodigios de la gracia de Dios, se llenó de júbilo; y exhortaba a todos a permanecer en el servicio del Señor con un corazón firme y constante.
sino que se les escriba que se abstengan de las inmundicias de los ídolos o manjares a ellos sacrificados, y de la fornicación, y de animales sofocados, y de la sangre.
Aunque por otra parte quien ha hecho en su interior la firme resolución de conservar virgen a su hija no teniendo necesidad de obrar de otro modo, sino pudiendo disponer en esto de su voluntad, y así lo ha determinado en su corazón, obra bien.
Haga cada cual la oferta conforme lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana, o como por fuerza; porque Dios ama al que da con alegría.
a quienes invocaban al comer la grasa de las víctimas ofrecidas, y al beber el vino de sus profanas libaciones? Levántense ahora, y vengan a socorreros y a ampararos en la necesidad.