Levántate, ¡oh Señor!, prevén su golpe, y arrójalos por el suelo; libra mi alma de las garras del impío; quítales su espada
Apocalipsis 6:4 - Biblia Torres Amat 1825 Abierto que hubo el sello tercero, oí al tercer animal, que decía: Ven, y verás. Y vi un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en su mano. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces apareció otro caballo, de color rojo. Al jinete se le dio una gran espada y la autoridad para quitar la paz de la tierra. Y hubo guerra y masacre por todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Salió entonces otro caballo de color rojo fuego. Al que lo montaba se le ordenó que desterrara la paz de la tierra y se le dio una gran espada para que los hombres se mataran unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Y salió otro caballo, rojo encendido; y al que lo montaba le fue dado quitar la paz de la tierra, y que se mataran unos a otros; y le fue dada una gran espada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y salió otro caballo, rojo; a su jinete se le dio el poder de quitar la paz de la tierra y de hacer que los hombres se degollaran entre sí; y se le dio una gran espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió otro caballo, bermejo; y al que estaba sentado sobre él le fue dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se matasen unos a otros; y le fue dada una grande espada. |
Levántate, ¡oh Señor!, prevén su golpe, y arrójalos por el suelo; libra mi alma de las garras del impío; quítales su espada
y por la grandeza que le concedió, le respetaban, y temblaban en su presencia todos los pueblos, tribus y lenguas; él hacía morir a aquellos que quería, y castigaba a quien le daba la gana; a los que quería ensalzaba, y a los que quería abatía.
Tuve, pues, de noche esta visión: Vi a un hombre montado sobre un caballo rojo, que estaba parado entre unos mirtos que había en una hondonada; y detrás de él había caballos rojos, manchados y blancos.
En la primera carroza había caballos rojos, y en la segunda caballos negros.
No tenéis que pensar que yo haya venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra;
Oiréis asimismo noticias de batallas y rumores de guerra; no hay que turbaros por eso, que si bien han de preceder estas cosas, no es todavía esto el término.
Respondió Jesús : No tendrías poder alguno sobre mí, si no te fuera dado de arriba. Por tanto quien a ti me ha entregado, es reo de pecado más grave.
y su cola traía arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; este dragón se puso delante de la mujer, que estaba para dar a luz a fin de tragarse al hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
el que cautivare a otros, en cautividad parará; quien a hierro matare, es preciso que a hierro sea muerto. Aquí está el motivo de la paciencia y de la firmeza de la fe que tienen los santos.
Y me arrebató en espíritu al desierto. Y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Y vi a esta mujer embriagada con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús . Y al verla quedé sumamente atónito.