Por esto todos los brazos perderán su vigor y energía, y todos los corazones de los hombres desfallecerán,
Apocalipsis 22:10 - Biblia Torres Amat 1825 Me dijo también: No selles las palabras de la profecía de este libro, pues el tiempo está cerca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces me indicó: «No selles las palabras proféticas de este libro porque el tiempo está cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) También me dijo: 'No pongas en lenguaje cifrado los mensajes proféticos de este libro, porque el tiempo está cerca. La Biblia Textual 3a Edicion Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió: 'No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. |
Por esto todos los brazos perderán su vigor y energía, y todos los corazones de los hombres desfallecerán,
Yo, sin embargo, tengo puesta mi esperanza en el Señor, que ha escondido su rostro de la casa de Jacob , y en esta esperanza perseveraré.
Por lo mismo diles: Esto dice el Señor Dios: Yo haré que cese ese refrán, y que nunca jamás se repita por el pueblo de Israel; y diles que están para llegar los días en que se cumplirán los sucesos anunciados en todas las visiones.
Pero tú, ¡oh Daniel!, ten guardadas estas palabras, y sella el libro hasta el tiempo determinado, muchos lo recorrerán y sacarán de él mucha doctrina.
Mas él me dijo: Anda, Daniel, que estas son cosas recónditas y selladas hasta el tiempo determinado.
Y es verdadera esta explicación de la visión, y tendrá cumplimiento entre la tarde y la mañana del último día. Sella tú, pues, o guarda la visión, que ella se verificará pasados muchos años.
Lo que os digo de noche, decidlo a la luz del día; y lo que os digo al oído predicadlo desde los terrados.
Cumplamos, pues, con él, y tanto más que sabemos que el tiempo insta, y que ya es hora de despertarnos de nuestro largo letargo. Pues estamos más cerca de nuestra salud, que cuando recibimos la fe.
La noche está ya muy avanzada, y va a llegar el día de la eternidad. Dejemos, pues, las sobras de las tinieblas, y revistámonos de las armas de la luz.
el cual se opondrá a Dios, y se alzará contra todo lo que se dice Dios, o se adora, hasta llegar a poner su asiento en el templo de Dios, dando a entender que es Dios.
Pero sobre todo mantened constante la mutua caridad entre vosotros; porque la caridad cubre o disimula multitud de pecados.
Entonces me volví para conocer la voz que hablaba conmigo. Y vuelto vi siete candeleros de oro,
Juan a las siete iglesias del Asia Menor. Gracia y paz a vosotros, de parte de aquel que es, y que era, y que ha de venir, y de parte de los siete espíritus, que asisten ante su trono,
Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano.
Yo, Jesús , envié mi ángel a notificaros estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz, o estirpe, y la descendencia de David, el lucero brillante de la mañana.
Ahora bien, yo protesto a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro, que si alguno añadiere a ellas cualquier cosa, Dios descargará sobre él las plagas escritas en este libro.
El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente yo vengo luego. ¡Amén!. Ven, ¡oh Señor Jesús !
Mas he aquí, dice el Señor, que yo vengo a toda prisa. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Pero él me dijo: Guárdate de hacerlo, que yo soy un consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que observan las palabras de la profecía de este libro. Adora a Dios.
Al mismo tiempo vi a un ángel fuerte y poderoso pregonar a grandes voces: ¿Quién es el digno de abrir el libro, y de levantar sus sellos?