Nadie puede quejarse si Dios, queriendo mostrar en unos su justo enojo, y hacer patente su poder, sufre con mucha paciencia a los que son vasos de ira, dispuestos para la perdición,
Apocalipsis 2:21 - Biblia Torres Amat 1825 Yo la voy a reducir a una cama; y los que adulteran con ella, se verán en grandísima aflicción si no hicieran penitencia de sus perversas obras. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. Biblia Nueva Traducción Viviente Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere dejar su prostitución. La Biblia Textual 3a Edicion Y le he dado tiempo para que se arrepintiera, pero no quiere arrepentirse de sus fornicaciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le he dado tiempo para convertirse, pero no quiere convertirse de su fornicación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le he dado tiempo para que se arrepienta de su fornicación; y no se ha arrepentido. |
Nadie puede quejarse si Dios, queriendo mostrar en unos su justo enojo, y hacer patente su poder, sufre con mucha paciencia a los que son vasos de ira, dispuestos para la perdición,
Lo que era figura del bautismo de ahora, el cual de una manera semejante os salva a vosotros, no con quitar las manchas de la carne, sino justificando la conciencia para con Dios por la virtud de la resurrección de Jesucristo;
como lo hace en todas sus cartas, tratando en ellas de esto mismo; en las cuales hay algunas cosas difíciles de comprender, cuyo sentido los inconstantes en la fe pervierten, de la misma manera que las demás Escrituras, de que abusan para su propia perdición.
Por lo demás, el día del Señor vendrá como ladrón, y entonces los cielos con espantoso estruendo pasarán de una parte a otra, los elementos con el ardor del fuego se disolverán, y la tierra, y las obras que hay en ella serán abrasadas.
Y blasfemaron del Dios del cielo por causa de sus dolores y llagas, mas no se arrepintieron de sus obras.
Y los hombres, abrasándose con el calor excesivo, blasfemaron el Nombre de Dios que tiene en su mano estas plagas, en vez de hacer penitencia para darle gloria.