Bendijo a todos los que temen al Señor, así a los pequeños como a los grandes.
Apocalipsis 19:5 - Biblia Torres Amat 1825 Y del solio salió una voz, que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, pequeños y grandes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Biblia Nueva Traducción Viviente Y del trono salió una voz que dijo: «Alaben a nuestro Dios todos sus siervos y todos los que le temen, desde el más insignificante hasta el más importante». Biblia Católica (Latinoamericana) Y salió del trono una voz que decía: 'Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes. La Biblia Textual 3a Edicion Y salió una voz del trono, que decía: ¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y salió del trono una voz que decía: 'Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. |
Bendijo a todos los que temen al Señor, así a los pequeños como a los grandes.
Ea, pues, bendecid al Señor ahora mismo, vosotros todos, ¡oh siervos del Señor! Vosotros los que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios,
Oh, vosotros que teméis al Señor, alabadle; glorificadle vosotros, descendientes todos de Jacob .
A este fin hará que todos los hombres, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, tengan una marca, o sello, en su mano derecha o en sus frentes,
En fin, el séptimo ángel derramó su taza por el aire, y salió una voz grande del templo por la parte del trono, que decía: Hecho está.
a comer carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de poderosos, y carne de caballos, de sus jinetes, y carne de todos, libres y esclavos, y de pequeños y de grandes.
Y vi a los muertos grandes y pequeños estar delante del trono, y se abrieron los libros de las conciencias, y se abrió también otro libro, que es el de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas escritas en los libros según sus obras.
ya no tendrán hambre, ni sed, ni descargará sobre ellos el sol, ni el bochorno;