Mas después que hubo entrado en los noventa y nueve años, le apareció el Señor, y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso: camina como siervo fiel delante de mí, y sé perfecto.
Apocalipsis 15:3 - Biblia Torres Amat 1825 y cantando el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandiosas y admirables son tus obras, ¡oh Señor Dios omnipotente!, justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. Biblia Nueva Traducción Viviente y entonaban el canto de Moisés, siervo de Dios, y el canto del Cordero: «Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos cantan el cántico de Moisés, servidor de Dios, y el cántico del Cordero:
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios, Todopoderoso.
Justicia y verdad guían tus pasos, oh Rey de las naciones. La Biblia Textual 3a Edicion Y cantan el cántico de Moisés,° siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, Oh Señor Dios Todopoderoso; Justos y verdaderos tus caminos, Oh Rey de las naciones!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: 'Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. |
Mas después que hubo entrado en los noventa y nueve años, le apareció el Señor, y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso: camina como siervo fiel delante de mí, y sé perfecto.
Aarón y sus hijos ponían a quemar las víctimas sobre el altar de los holocaustos, y el incienso sobre el altar de los perfumes; empleándose en todo lo concerniente al lugar santísimo, y en hacer oración por Israel, conforme a todo lo mandado por Moisés, siervo de Dios.
Por lo que llamó el rey al príncipe de los sacerdotes Joíada, y le dijo: ¿Cómo no has tenido cuidado de obligar a los levitas a que recogiesen de Judá y de Jerusalén la contribución impuesta por Moisés, siervo del Señor, a todo el pueblo de Israel para la construcción del Tabernáculo de la Alianza?
Y les enseñaste a consagrar a ti el sábado; y les promulgaste tus instruccio-nes, y ceremonias, y la ley por ministerio de Moisés, tu siervo.
Reflexiona que tú no llegas a comprender la obra suya que fue celebrada en sus cánticos por los varones más insignes.
porque es un Señor lleno de bondad, es eterna su misericordia, y su verdad resplandecerá de generación en generación.
Acordaos de las maravillas que hizo, de sus prodigios y de las sentencias que han salido de su boca,
para darle la herencia de las naciones; las obras de sus manos son verdad y justicia.
Te alabaré, Señor, a vista de tu estupenda grandeza; maravillosas son todas tus obras, de cuyo conocimiento está penetrada toda mi alma.
Justo es el Señor en todas sus disposiciones, y santo en todas sus obras.
Irreprensible y puro es el proceder de mi Dios, acendradas al fuego sus palabras o promesas; él es el protector de cuantos ponen en él su esperanza.
Delante de sus padres hizo portentos en la tierra de Egipto, y en las llanuras de Tanis.
¡Cuán grandes son, Señor tus obras! ¡Cuán insondable la profundidad de tus designios!
y la gloria del rey está en amar la justicia. Tú estableciste leyes rectísimas; tú ejerciste el juicio y la justicia en el pueblo de Jacob .
Se aflojaron, ¡oh nave orgullosa! tus cables, y ya no servirán; quedará tan mal parado tu mástil, que no podrás desplegar una bandera. Entonces se repartirán los despojos, y el gran botín que habías hecho; hasta los cojos se llevarán parte de él.
Convertíos pues, a mí, pueblos todos de la tierra, y seréis salvos; pues yo soy Dios, y no hay otro que lo sea.
Y arrimándose a la fosa llamó a Daniel, con voz llorosa, diciendo: ¡Daniel, siervo del Dios vivo!, el Dios tuyo a quien sirves siempre, ¿ha podido acaso librarte de los leones?
Todo Israel se hizo prevaricador de tu ley, y se desvió para no oír la voz tuya; y así llovió sobre nosotros la maldición y el anatema que está escrito en el libro de Moisés, siervo de Dios, pues pecamos contra el Señor.
¿Quién es el sabio que estas cosas comprenda? ¿Quién tiene talento para penetrarlas? Porque los caminos del Señor son rectos, y por ellos andarán los justos; mas los prevaricadores hallarán en ellos su ruina.
Tú, ¡oh Dios mío!, te mostrarás veraz a Jacob y misericordioso a Abrahán; como lo juraste antiguamente a nuestros padres.
El Señor, que es justo, y que está en medio de ella, no hará injusticia; sino que luego ejecutará su juicio, y no quedará éste escondido; pero el malvado no sabe lo que es vergüenza.
¡Oh hija de Sión!, regocíjate en gran manera; salta de júbilo, ¡oh hija de Jerusalén !; he aquí que a ti vendrá tu rey, el Justo, el Salvador , él vendrá pobre, y montado en un asna y su burrito.
Porque la ley fue dada por Moisés; mas la gracia y la verdad fue traída por Jesucristo.
Pronunció, pues, Moisés, escuchando toda la sinagoga junta de Israel, las palabras de este cántico, hasta acabarle.
Porque yo invocaré el nombre del Señor: ensalzad vosotros la grandeza de nuestro Dios.
Y murió allí Moisés, siervo del Señor, en tierra de Moab, habiéndolo dispuesto así el Señor;
Este precepto te recomiendo, hijo Timoteo, y es, que según las predicciones hechas antes sobre ti, así cumplas o llenes tu deber militando como buen soldado de Cristo ,
Pero Cristo se ha dejado ver como hijo en su propia casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el fin mantenemos firme la animosa confianza en él y la esperanza de la gloria.
Solamente os encargo que guardéis atentamente y pongáis por obra el mandamiento de la ley que os comunicó Moisés, siervo del Señor, que es de amar al Señor Dios vuestro, y seguir todos sus caminos, observar todos sus mandamientos y estar con él unidos, y servirle con todo el corazón, y con toda vuestra alma.
Yo Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, y en el reino de los cielos, y en la tolerancia por Cristo Jesús , estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio que daba de Jesús .
Las naciones montaron en cólera, mas sobrevino tu ira, y el tiempo de ser juzgados los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu Nombre, pequeños y grandes, y de acabar con los que han corrompido la tierra.
Y cantaban como un cantar nuevo ante el trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y nadie podía cantar ni entender aquel cántico, fuera de aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, que fueron rescatados de la tierra.
Y siguió otro ángel que decía: Cayó, cayó aquella gran Babilonia, que hizo beber a todas las naciones del vino envenenado de su furiosa prostitución.
Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, siendo como es el Señor de los señores y el Rey de los reyes, y los que con él están son los llamados, los escogidos y los fieles.
Y tiene escrito en su vestidura y en el muslo: Rey de los reyes y Señor de los señores.
porque verdaderos son y justos sus juicios, pues ha condenado a la gran ramera, la cual estragó la tierra con su prostitución, y ha vengado la sangre de sus siervos, derramada por las manos de ella.
Y mientras aquellos animales tributaban gloria, y honor, y bendición o acción de gracias al que estaba sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos,