Y dijo Isaías: Traedme una masa de higos. Traída que fue, y aplicada sobre la úlcera del rey, quedó éste curado.
Apocalipsis 13:14 - Biblia Torres Amat 1825 Así es que engañó o embaucó a los moradores de la tierra con los prodigios que se le permitieron hacer a vista de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra, que hiciesen una imagen de la bestia, que habiendo sido herida por la espada, revivió, o curó, como dijimos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Biblia Nueva Traducción Viviente Con los milagros que se le permitió hacer en nombre de la primera bestia, engañó a todos los que pertenecen a este mundo. Les ordenó que hicieran una gran estatua de la primera bestia, la que estaba herida de muerte y después volvió a la vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Por medio de estos prodigios que le ha sido concedido obrar al servicio de la bestia, engaña a los habitantes de la tierra y los persuade a que hagan una estatua en honor de la bestia que, después de ser herida por la espada, se había recuperado. La Biblia Textual 3a Edicion y engaña a los que moran en la tierra por medio de las señales que le fue concedido hacer en presencia de la bestia, ordenando a los que moran en la tierra hacer una imagen a la bestia que tiene la herida de la espada, y revivió.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Seduce, con los prodigios que le permitieron hacer al servicio de la bestia, a los moradores de la tierra, diciéndoles que hagan una imagen en honor de la bestia que, a pesar de la herida de la espada, sobrevivió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. |
Y dijo Isaías: Traedme una masa de higos. Traída que fue, y aplicada sobre la úlcera del rey, quedó éste curado.
Por eso yo te reuniré con tus padres, y haré que vayas a descansar en paz en tu sepulcro, a fin de que no vean tus ojos todos los males que yo voy a llover sobre este lugar.
Iré, respondió él, y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas. Y el Señor le contestó: Lo engañarás y te saldrás con ello; anda, y hazlo así.
En él están esencialmente la fortaleza y la sabiduría; él conoce igualmente al engañador y al engañado.
Llamó entonces el faraón a los sabios y a los hechiceros y ellos también con encantamientos egipcíacos y ciertos secretos de su arte, hicieron lo mismo en la apariencia.
Acuérdate de estas cosas, ¡oh Jacob , tú, oh Israel!, ya que tú eres mi siervo. Yo te formé: Siervo mío, eres, ¡oh Israel!, no te olvides de mí.
Y cuando cayere el profeta en error, y hablare falso, yo el Señor he dejado que se engañase aquel profeta: mas yo descargaré mi mano sobre él, y lo borraré del censo del pueblo mío de Israel.
Y echando mano de los adornos de tu gloria, hechos con mi oro y con mi plata, los cuales te había yo dado, hiciste de ellos figuras humanas, y has idolatrado con ellas.
Y habiendo entrado, miré; y he aquí figuras de toda especie de reptiles y de animales; y la abominación de la familia de Israel, y todos sus ídolos estaban pintados por todo el alrededor de la pared.
Y hará el rey cuanto quiera, y se levantará soberbio e insolente contra todos los dioses; y hablará con arrogancia contra el Dios de los dioses, y todo le saldrá bien, hasta tanto que se despliegue la cólera de Dios, porque así está decretado.
¿No os acordáis que cuando estaba todavía entre vosotros, os decía estas cosas?
Entonces oí una voz sonora en el cielo que decía: He aquí el tiempo de salvación, de la potencia, y del reino de nuestro Dios, y del poder de su Cristo ; porque ha sido ya precipitado del cielo el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba día y noche ante la presencia de nuestro Dios.
Y vi una bestia que subía del mar, la cual tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia.
También se le concedió dar espíritu y habla a la imagen de la bestia, y hacer que todos cuantos no adorasen la imagen de la bestia sean muertos.
Y así lo adoraron todos los habitantes de la tierra, aquellos, digo, cuyos nombres no están escritos en el Libro de la vida del Cordero, que fue sacrificado desde el principio del mundo.
Y el humo de sus tormentos estará subiendo por los siglos de los siglos, sin que tengan descanso alguno de día ni de noche, los que adoraron la bestia y su imagen, como tampoco cualquiera que recibió la divisa de su nombre.
A éstos siguió el tercer ángel diciendo en voz alta: Si alguno adorare la bestia y a su imagen, y recibiere la marca en su frente o en su mano,
Y vi así mismo cómo un mar de vidrio revuelto con fuego, y a los que habían vencido a la bestia, y a su imagen y al número de su nombre, que estaban sobre el mar transparente, teniendo unas cítaras de Dios,
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos en figura de ranas;
Partió, pues, el primero, y derramó su taza sobre la tierra, y se formó una úlcera cruel y maligna en los hombres, que tenían la señal o divisa de la bestia, y en los que adoraron su imagen.
ni luz de lámpara te alumbrará en adelante; ni volverá a oírse en ti voz de esposo y esposa, en vista de que tus mercaderes eran los magnates de la tierra, y de que con tus hechizos anduvieron desatinadas todas las gentes.
Entonces fue presa la bestia, y con ella el falso profeta que a vista de la misma había hecho prodigios, con que sedujo a los que recibieron la marca de la bestia, y a los que adoraron su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos en un estanque de fuego que arde con azufre.
Quien tiene oído, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias: El que venciere no será dañado por la muerte segunda.
y el falso profeta serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Mira que vengo luego: mantén lo que tienes de bueno en tu alma, no sea que otro se lleve tu corona.