Y en aquel tiempo, cuando te sea dado por Dios respirar de tus trabajos, y de tu opresión, y de la dura esclavitud a que estuviste sujeto,
Apocalipsis 13:10 - Biblia Torres Amat 1825 el que cautivare a otros, en cautividad parará; quien a hierro matare, es preciso que a hierro sea muerto. Aquí está el motivo de la paciencia y de la firmeza de la fe que tienen los santos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que esté destinado a la cárcel, a la cárcel será llevado. Todo el que esté destinado a morir a espada morirá a filo de espada. Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia y permanecer fiel. Biblia Católica (Latinoamericana) El que está destinado a la cárcel, a la cárcel irá; el que está destinado a morir a espada, a espada morirá. Esta es la hora de la perseverancia y de la fe para los santos. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno ha de ser llevado a cautividad, a cautividad° será llevado; si alguno ha de ser muerto a espada, a espada será muerto.° Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien está destinado al cautiverio, al cautiverio vaya. Quien mata a espada, a espada muera. Es la hora de la constancia y de la fe del pueblo santo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que lleva en cautividad, irá en cautividad; el que a espada matare, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. |
Y en aquel tiempo, cuando te sea dado por Dios respirar de tus trabajos, y de tu opresión, y de la dura esclavitud a que estuviste sujeto,
Aquel día el Señor con su espada cortante, y grande, y fuerte, tomará cuentas a Leviatán, serpiente gruesa; a Leviatán, serpiente tortuosa; y matará la ballena, que está en el mar de este mundo.
Apiádate, Señor, de nosotros, pues siempre hemos esperado en ti; sé nuestra fortaleza desde la mañana y la salvación nuestra en el tiempo de tribulación.
Que si te dicen: ¿A dónde iremos?, les responderás: Esto dice el Señor: El que está destinado a morir de peste, vaya a morir; el que a perecer al filo de la espada, a la espada; el que de hambre, muera de hambre; el que está destinado a ser esclavo, vaya al cautiverio.
Y vendrá y azotará la tierra de Egipto; aquellos que he destinado a la muerte, morirán; irán al cautiverio aquellos que al cautiverio son destinados; y los que lo son a morir al filo de la espada, al filo de la espada morirán.
Porque la visión es de cosa todavía lejana; mas ella al fin se cumplirá, y no saldrá fallida. Si tardare, espérale, que el que ha de venir vendrá y no tardará.
Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a la vaina, porque todos los que se sirvieren de la espada por su propia autoridad, a espada morirán.
porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados; y con la misma medida con que midiereis seréis medidos vosotros.
corroborados en toda suerte de fortaleza por el poder glorioso de su gracia, para tener siempre una perfecta paciencia, y longanimidad acompañada de alegría,
Por eso en la promesa que Dios hizo a Abrahán, como no tenía otro mayor por quien jurar, juró por sí mismo,
Un día de domingo fui arrebatado en espíritu, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
Entonces se abrió el templo de Dios en el cielo, y fue vista el Arca de su testamento en su templo, y se formaron rayos, y voces, y truenos, y terremoto, y pedrisco espantoso.
Aquí se verá el fruto de la paciencia de los santos, que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús .
Porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, sangre les has dado a beber, que bien lo merecen.
Ahora la bestia que era, y no es, ésa misma es la octava, y es de los siete, y va a fenecer.
La bestia que has visto, fue y no es, perecerá pronto, ella ha de subir del abismo, y vendrá a perecer luego; y los moradores de la tierra (aquellos cuyos nombres no están escritos en el Libro de la vida desde la creación del mundo) se pasmarán viendo la bestia, que era, y no es.
Pero tengo contra ti alguna cosa, y es que permites a cierta mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis siervos, para que caigan en fornicación y coman de las cosas sacrificadas a los ídolos.
Mira que vengo luego: mantén lo que tienes de bueno en tu alma, no sea que otro se lleve tu corona.
Con todo, tienes en Sardis unos pocos sujetos que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en el cielo vestidos de blanco, porque lo merecen.