Respondió Judá: Aquel señor que manda allí, nos intimó con protesta de juramento diciendo: No veréis mi cara si no traéis con vosotros a vuestro hermano menor.
2 Samuel 3:13 - Biblia Torres Amat 1825 Le respondió David: Bien está, yo haré contigo las amistades; pero una cosa exijo de ti, y te prevengo; y es, que no verás mi cara sin que primero me hayas traído a Micol, hija de Saúl; bajo esta condición podrás venir, y verme. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y David dijo: Bien; haré pacto contigo, mas una cosa te pido: No me vengas a ver sin que primero traigas a Mical la hija de Saúl, cuando vengas a verme. Biblia Nueva Traducción Viviente «Muy bien —respondió David—, pero no negociaré contigo a menos que cuando vengas me traigas a mi esposa Mical, hija de Saúl». Biblia Católica (Latinoamericana) David le respondió: 'De acuerdo, haré un pacto contigo, pero con una condición: Cuando vengas, tráeme a Mical, la hija de Saúl; si no, nada sacarás con presentarte ante mí'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él respondió: Bien, yo concertaré pacto contigo, pero una cosa requeriré de ti: No verás mi rostro sin que primero traigas a Mical hija de Saúl cuando vengas a verme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió David: 'Está bien; haré un trato contigo. Solamente te pido una cosa: no has de venir a verme si no traes a Mical, hija de Saúl, cuando te presentes ante mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David dijo: Bien; yo haré alianza contigo; pero una cosa requiero de ti, y es: Que no mirarás mi rostro, a menos que primero traigas a Mical, la hija de Saúl, cuando vinieres a verme. |
Respondió Judá: Aquel señor que manda allí, nos intimó con protesta de juramento diciendo: No veréis mi cara si no traéis con vosotros a vuestro hermano menor.
Pues si no viniere vuestro hermano menor con vosotros, nos dijiste tú a tus siervos, no tenéis que volver a mi presencia.
le respondimos: No podemos ir allá solos: si nuestro hermano menor viene con nosotros, iremos juntos; de lo contrario, sin él, no tenemos valor para presentarnos ante aquel señor.
Pero Abner envió mensajeros que de su parte dijesen a David: ¿A quién pertenece todo este país sino a ti?, y además le añadiesen: Haz conmigo las amistades, que yo te ofrezco todas mis fuerzas, y reducir a tu obediencia todo Israel.
Así que el arca del Testamento del Señor llegó a la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, asomándose a mirar desde una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba delante del arca , y le despreció en su corazón.