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2 Samuel 21:17 - Biblia Torres Amat 1825

Pero lo defendió Abisai, hijo de Sarvia, el cual hirió y mató al filisteo. Con este motivo los soldados de David juraron diciendo: No saldrás ya más con nosotros a la guerra, a fin de que no se apague la antorcha de Israel.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Abisai, hijo de Sarvia, llegó al rescate de David y mató al filisteo. Entonces los hombres de David declararon: «¡No volverás a salir con nosotros a la batalla! ¿Por qué arriesgarnos a que se apague la luz de Israel?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero Abisaí, hijo de Seruya, fue a auxiliar a David, hirió al filisteo y lo mató. Los hombres de David le insistieron entonces: 'No vengas más a la guerra con nosotros, pues no debe apagarse la lámpara de Israel'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Abisai hijo de Sarvia lo ayudó, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron diciendo: ¡No saldrás más con nosotros a la batalla, no sea que se apague la antorcha de Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Abisay, hijo de Servia, lo protegió, hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David lo conjuraron y le dijeron: 'No salgas más con nosotros al combate, para que no apagues la lámpara de Israel'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero Abisai, hijo de Sarvia, le socorrió, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.

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Lòt tradiksyon



2 Samuel 21:17
14 Referans Kwoze  

Y he aquí que ahora toda la parentela conjurándose contra tu sierva, dice: Entréganos el que mató a su hermano, para hacerle morir en venganza de la sangre de su hermano y a quien quitó la vida; y acabemos con ese heredero. De esta suerte pretenden extinguir la sola centella que me había quedado, para que no reste de mi marido nombre ni reliquia sobre la tierra.


Y dio a Joab el mando de un tercio del ejército; el del segundo tercio a Abisai, hijo de Sarvia y hermano de Joab; y el del otro tercio a Etai, natural de Get. Dijo después el rey a sus tropas: Yo quiero salir también con vosotros al combate.


Le respondieron: No debes venir de ningún modo, pues aun cuando los enemigos nos hagan huir, no habrán logrado gran cosa; ni aunque muera la mitad de nosostros, no quedarán muy satisfechos; porque tú sólo vales por diez mil. Así mejor es que te quedes en la ciudad para poder socorrernos.


Y me anticipó su socorro el día de la tribulación; y ha sido siempre el Señor mi firme apoyo.


Tú eres, Señor, mi antorcha; y tú alumbrarás, oh Señor, mis tinieblas.


Y a su hijo le dejaré una tribu, a fin de que le quede para siempre a mi siervo David un descendiente que, como una lámpara, brille en mi presencia en Jerusalén , ciudad que yo escogí para que en ella sea venerado mi Nombre.


Mas por amor de David le concedió el Señor su Dios una antorcha en Jerusalén , dándole por sucesor un hijo suyo, para conservar la gloria de Jerusalén .


Aquí haré florecer el cetro de David; preparada tengo una antorcha a mi ungido.


Señor, tú que das la salud o felicidad a los reyes, que libraste a David, siervo tuyo, de la espada sangrienta,


Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado.


Entonces Johanán, hijo de Caree, hablando aparte a Godolías, en Masfat, le dijo: Yo iré y mataré a Ismael, hijo de Natanías, sin que nadie lo sepa, para que no te mate a ti, y no sean dispersos todos los judíos que se han acogido a ti, y venga a perecer el resto del pueblo de Judá.


Juan era una antorcha que ardía y brillaba. Y vosotros por un breve tiempo quisisteis mostrar regocijo a vista de su luz.