Y así dijo Joab a Cusi: Ve tú y refiere al rey lo que has visto. Cusi hizo una profunda reverencia a Joab, y echó a correr.
2 Samuel 18:32 - Biblia Torres Amat 1825 Mas el rey preguntó a Cusi: ¿Está vivo y sano mi hijo Absalón? Le respondió Cusi: Tengan la suerte de ese joven los enemigos del rey, mi señor, y cuántos se levantaren contra él para dañarle. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El rey entonces dijo al etíope: ¿El joven Absalón está bien? Y el etíope respondió: Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levanten contra ti para mal. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Qué me dices del joven Absalón? —preguntó el rey—. ¿Se encuentra bien? Y el etíope contestó: —¡Que todos sus enemigos, mi señor el rey, ahora y en el futuro, corran con la misma suerte de ese joven! Biblia Católica (Latinoamericana) El rey preguntó al cusita: '¿Está a salvo el joven Absalón?' El cusita le respondió: 'Que los enemigos del rey mi señor, que todos los que se rebelan contra él para hacerle mal corran la misma suerte que ese joven'. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey dijo al etíope: ¿Está bien el joven Absalón? Y el etíope dijo: ¡Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levanten contra ti para mal! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Preguntó el rey al cusita: '¿Está bien el joven Absalón?'. Respondió el cusita: '¡Sean tan desgraciados como ese joven los enemigos del rey, mi señor, así como todos los que se alcen para mal contra él!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey dijo a Cusí: ¿El joven Absalón tiene paz? Y Cusí respondió: Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal. |
Y así dijo Joab a Cusi: Ve tú y refiere al rey lo que has visto. Cusi hizo una profunda reverencia a Joab, y echó a correr.
Y dijo el rey: ¿Está vivo y sano mi hijo Absalón? Le respondió Aquímaas: Cuando Joab, tu siervo, me envió a ti, oh rey, vi que se había levantado un gran tumulto; no sé otra cosa.
Esto es lo que ganan para con el Señor los que maldicen y maquinan contra mi vida.
Cámbiesele a él el corazón, y désele un corazón de fiera en vez de hombre; y pasen de este modo siete tiempos, o años, sobre él.
Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
Ahora pues, mi señor, vive Dios, y vive tu alma, que el Señor es quien te ha estorbado, haciéndome salir a mí, el derramar sangre, y te ha detenido la mano. Que sean desde luego tan débiles como Nabal tus enemigos, y cuantos maquinan contra mi señor.