pero si volvieres a la ciudad y dijeres a Absalón: Siervo tuyo soy, oh rey; como serví a tu padre, así te serviré a ti; entonces podrás desconcertar los consejos de Aquitofel.
2 Samuel 15:27 - Biblia Torres Amat 1825 Y añadió el rey al sumo sacerdote Sadoc: Oh vidente, vuélvete en paz a la ciudad con tu hijo Aquímaas y con Jonatás, hijo de Abiatar; estén con vosotros esos dos hijos vuestros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad, y con vosotros vuestros dos hijos; Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira, este es mi plan. Tú y Abiatar deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey dijo además al sacerdote Sadoc: 'Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaas y con Jonatán, hijo de Ebiatar. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve a la ciudad en paz, y vuestros dos hijos con vosotros: tu hijo Ahimaas, y Jonatán ben Abiatar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego añadió el rey al sacerdote Sadoc: 'Tú y Abiatar volveos en paz a la ciudad, juntamente con Ajimás, tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar; que vayan vuestros dos hijos con vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar. |
pero si volvieres a la ciudad y dijeres a Absalón: Siervo tuyo soy, oh rey; como serví a tu padre, así te serviré a ti; entonces podrás desconcertar los consejos de Aquitofel.
En su compañía están dos hijos suyos, Aquímaas, hijo de Sadoc, y Jonatás, hijo de Abiatar, y por ellos me enviaréis a decir todo lo que supiereis.
Entretanto Jonatás y Aquímaas estaban a la mira junto a la fuente de Rogel. Fue allí una criada, y les dio el aviso, y marcharon a llevar al rey la noticia; pues ellos no podían entrar en la ciudad, para no ser vistos.
Dijo en seguida Aquímaas, hijo de Sadoc: Iré a dar la nueva al rey de que el Señor lo ha vengado y le ha hecho justicia contra sus enemigos.
Por la mañana, así que David se hubo levantado, habló el Señor a Gad, profeta y vidente de David, diciendo:
Aún estaba hablando, cuando llegó Jonatás, hijo de Abiatar el sumo sacerdote; y le dijo Adonías: Entra, que tú eres un hombre valeroso y portador de buenas nuevas.
Aquímaas en Neftalí, quien estuvo asimismo casado con Basemat, hija de Salomón ;
todos hijos de Hemán, que era profeta del rey en los cánticos de Dios para ensalzar su poder; y le dio Dios a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Le respondió el criado: Mira que en esta ciudad había un varón de Dios, varón insigne; todo cuanto anuncia se verifica sin falta; vamos, pues, allá, por si nos da luz acerca del objeto de nuestro viaje.
(Antiguamente en Israel todos los que iban a consultar a Dios, solían hablar así: Venid, y vamos al vidente. Pues el que se llama profeta, se llamaba entonces vidente.)