Pasados ya muchos días, murió la hija de Sué, mujer de Judá; el cual después de los funerales, concluido el duelo, iba un día con Hiras el odollamita, mayoral del ganado, al esquileo de sus ovejas a Tamnas.
2 Samuel 13:24 - Biblia Torres Amat 1825 A este fin fue a ver al rey y le dijo: Te hago presente que esquilan las ovejas de tu siervo; venga, pues, te suplico, el rey con sus criados a la casa de su siervo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Él fue adonde estaba el rey y le dijo: —Mis esquiladores ya se encuentran trabajando. ¿Podrían el rey y sus siervos venir a celebrar esta ocasión conmigo? Biblia Católica (Latinoamericana) Absalón dijo al rey: 'Ahora que tu servidor va a recibir a los esquiladores, venga el rey con toda su gente a mi casa'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Absalón fue al rey y dijo: He aquí que tu siervo hace el esquileo; te ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se presentó, pues, al rey y le dijo: 'Mira: tu siervo está de esquileo; que venga el rey con sus servidores a casa de tu siervo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino Absalón al rey, y le dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. |
Pasados ya muchos días, murió la hija de Sué, mujer de Judá; el cual después de los funerales, concluido el duelo, iba un día con Hiras el odollamita, mayoral del ganado, al esquileo de sus ovejas a Tamnas.
Al cabo de dos años acaeció que Absalón hacía el esquileo de sus ovejas en Baalasor, que está cerca de la ciudad de Efraín o Efrem, y convidó Absalón a todos los hijos del rey.
Respondió el rey a Absalón: No quieras pretender que vayamos todos, pues te sería muy costoso. Y como le hiciese nuevas instancias, David rehusó siempre ir, y le echó su bendición.
Cada uno de ellos no habla sino con mentira a su prójimo; habla con labios engañosos y con un corazón doble.
han sido disipados a vista de su rostro airado, y su corazón los alcanzó y castigó. Sus palabras son más suaves que el aceite; pero en realidad son dardos.
He sabido que tus pastores que moraban con nosotros en el desierto hacen el esquileo; jamás les hemos molestado, ni nunca les ha faltado ninguna res del rebaño durante el tiempo que han andado con nosotros por el Carmelo.