El reino tuyo, reino que se extiende a todos los siglos; y tu imperio a todas las generaciones. Fiel es el Señor y todas sus promesas, y santo en todas sus obras.
2 Pedro 1:11 - Biblia Torres Amat 1825 Por lo cual no cesaré jamás de advertiros eso mismo, por más que vosotros estéis bien instruidos y confirmados en la verdad presente; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios les dará un gran recibimiento en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Biblia Católica (Latinoamericana) y se les facilitará generosamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Porque así os será dada ampliamente la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y así se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. |
El reino tuyo, reino que se extiende a todos los siglos; y tu imperio a todas las generaciones. Fiel es el Señor y todas sus promesas, y santo en todas sus obras.
Quedarán embriagados con la abundancia de tu casa, y les harás beber en el torrente de tus delicias.
Y le respondí: ¡Válgame Dios, esposo mío!, si ya me despojé de mi túnica, ¿me la he de volver a poner? Lavé mis pies, ¿y me los he de volver a ensuciar?
Esforzad, ¡oh ministros del Señor!, las manos flojas, y enrobusteced las rodillas débiles.
Y le dio éste la potestad, el honor y el reino; y todos los pueblos, tribus y lenguas le servían a él; la potestad suya es potestad eterna que no le será quitada, y su reino es indestructible.
Y para que el reino, y la potestad, y la magnificencia del reino, cuanta hay debajo de todo el cielo, sea dada al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino sempiterno, y a él le servirán y obedecerán los reyes todos.
Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino celestial, que os está preparado desde el principio del mundo;
El ladrón no viene sino para robar, y matar, y hacer estrago. Mas yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en más abundancia.
¿O desprecias tal vez las riquezas de su bondad, y de su paciencia, y largo sufrimiento? ¿No reparas que la bondad de Dios te está llamando a la penitencia?
En seguida será el fin del mundo; cuando Jesucristo hubiere entregado su reino, o Iglesia, a su Dios y Padre, cuando haya destruido todo imperio, y toda potencia, y toda dominación.
Sabemos también, que si esta casa terrestre o el cuerpo corruptible en que habitamos viene a destruirse, nos dará Dios en el cielo otra casa, una casa no hecha de mano de hombre, y que durará eternamente.
Y en fin, a aquel Señor que es poderoso para hacer infinitamente más que todo lo que nosotros pedimos, o de todo cuanto pensamos, según el poder que obra eficazmente en nosotros,
exhórtalos a obrar bien, a enriquecerse de buenas obras, a repartir liberalmente, a comunicar sus bienes,
Porque Demas me ha desamparado por el amor de este siglo, y se ha ido a Tesalónica;
para que a vista de dos cosas inmutables, promesa y juramento, en que no es posible que Dios mienta o falte a ellas, tengamos un poderosísimo consuelo los que consideramos nuestro refugio y ponemos la mira en alcanzar los bienes que nos propone la esperanza,
la gracia y paz crezca más y más en vosotros por el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.
con la ciencia la templanza, con la templanza la paciencia, con la paciencia la piedad,
Por lo que mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia, que después de conocido volver atrás y abandonar la ley santa que se les había dado,
Lo que fue desde el principio o desde la eternidad, lo que oímos, lo que vimos con nuestros ojos, y contemplamos, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de la vida,
Vi también y oí la voz de muchos ángeles alrededor del solio, y de los animales, y de los ancianos, y su número era millares de millares,