Y el pueblo mostró su alegría al prometer estas ofrendas voluntarias; porque las hacía al Señor de todo su corazón; por lo cual el mismo rey David se llenó de gozo.
2 Corintios 8:3 - Biblia Torres Amat 1825 porque debo darles el testimonio de que de suyo, o voluntariamente, han dado lo que han podido, y aun más de lo que podían, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, Biblia Nueva Traducción Viviente Pues puedo dar fe de que dieron no solo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo hicieron por voluntad propia. Biblia Católica (Latinoamericana) Puedo atestiguar que lo hicieron según sus medios, e incluso por encima de sus medios; espontáneamente' La Biblia Textual 3a Edicion Pues doy testimonio de que espontáneamente dieron° según su capacidad, y aun por encima de su capacidad; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque doy fe de que según sus recursos, e incluso por encima de ellos, por propia iniciativa, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque de su voluntad han dado conforme a sus fuerzas, yo testifico, y aun más allá de sus fuerzas; |
Y el pueblo mostró su alegría al prometer estas ofrendas voluntarias; porque las hacía al Señor de todo su corazón; por lo cual el mismo rey David se llenó de gozo.
Contigo está el principado el día de tu poderío, en medio de los resplandores de la santidad; de mis entrañas te engendré, antes de existir el lucero de la mañana.
Todos, así hombres como mujeres, ofrecieron con devoto corazón sus donativos para la ejecución de las obras, que Dios había mandado por medio de Moisés. Todos los hijos de Israel consagraron al Señor voluntariamente sus dones.
De vuestras cosas, dice, poned aparte las primicias que cada uno espontáneamente y de buen corazón quiere ofrecer al Señor: oro, plata y cobre,
Ella ha hecho cuanto estaba en su mano; se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura.
por cuya causa los discípulos determinaron contribuir cada uno, según sus facultades, con alguna limosna, para socorrer a los hermanos habitantes en Judea.
Yo les confieso y me consta que tienen celo de las cosas de Dios, pero no es un celo según la ciencia.
El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte y deposite aquello que le dicte su buena voluntad, a fin de que no se hagan las colectas al tiempo mismo de mi llegada.
Por lo cual si lo hago de buena voluntad, premio aguardo; pero si por fuerza, entonces no hago más que cumplir con el cargo que tengo.
¿Dónde está, pues, ahora aquella felicidad en que os gozabais? Porque yo puedo testificar de vosotros que entonces estabais prontos, si posible fuera, a sacaros los ojos, para dármelos a mí.
Pues Dios es el que obra o produce en vosotros por un puro efecto de su buena voluntad, no sólo querer, sino ejecutar.
Pues yo soy testigo de lo mucho que se afana por vosotros, y por los de Laodicea, y de Hierápolis.
de tal manera apasionados por vosotros, que deseábamos con ansia comunicaros no sólo la buena nueva de Dios, sino daros también hasta nuestra misma vida; tan queridos llegasteis a ser de nosotros.
Que quizá él te ha dejado por algún tiempo, a fin de que le recobrases para siempre,
Carísimos, cuando Dios os prueba con el fuego de las tribulaciones, no lo extrañéis, como si os aconteciese una cosa muy extraordinaria;
ni porque queréis tener señorío sobre el clero, o la heredad del Señor, sino siendo verdaderamente dechados de la grey;