Pero Raquel, viéndose estéril, tenía envidia de su hermana, y así dijo a Jacob : Dame hijos, de otra manera yo me muero.
2 Corintios 7:10 - Biblia Torres Amat 1825 Puesto que la tristeza que es según Dios, produce una penitencia constante para la salud, cuando la tristeza del siglo causa la muerte. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual. Biblia Católica (Latinoamericana) La tristeza que viene de Dios lleva al arrepentimiento y realiza una obra de salvación que no se perderá. Por el contrario, la tristeza que inspira el mundo provoca muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero la tristeza del mundo produce muerte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; mas la tristeza del mundo produce muerte. |
Pero Raquel, viéndose estéril, tenía envidia de su hermana, y así dijo a Jacob : Dame hijos, de otra manera yo me muero.
Dijo David a Natán: Pequé contra el Señor. Le respondió Natán: También el Señor, que ve tu dolor, te ha perdonado el pecado. No morirás.
Le dijo, pues, éste a Amnón: ¿En qué consiste, príncipe mío, que cada día te vas poniendo más flaco? ¿Por qué no te descubres conmigo? Le respondió Amnón: Estoy enamorado de Tamar, hermana de Absalón, mi hermano.
Mientras tanto Aquitofel, viendo que no se había seguido su consejo aparejó su asno, montó, y se fue a su casa de Gilo, su patria; y dispuestos los negocios de su familia, se ahorcó; y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Se fue Acab a su casa indignado y bramando de cólera por la respuesta que le había dado Nabot, jezraelita diciendo: No te doy yo la heredad de mis padres. Y echándose sobre su cama, volvió su rostro hacia la pared, y no quiso comer nada.
Yo mismo confesaré mi iniquidad, y andaré siempre pensativo por causa de mi pecado.
El corazón contento hace rebosar la alegría en el semblante; con la tristeza del ánimo se abate el espíritu.
Todos los días del pobre son trabajosos; mas la buena conciencia es como un banquete continuo.
El ánimo alegre mantiene la edad florida; deseca los huesos la tristeza de espíritu.
El espíritu o vigor del hombre sostiene su flaqueza; pero, ¿quién podrá aguantar un ánimo fácil de irritarse?
Mejor es el enojo del justo que la falsa risa del lisonjero; porque con la tristeza del semblante del justo, se corrige el corazón del pecador.
Vendrán llorando de gozo, y yo, compadecido de ellos, los conduciré a la vuelta por en medio de arroyos de frescas aguas, vía recta y sin ningún tropiezo; porque padre soy yo de Israel; y Efraín es mi primogénito.
Se salvarán de ella aquellos que huyeren; y se irán a los montes como las palomas de los valles, todos temblando de miedo, cada uno por causa de su maldad.
Viendo, pues, Dios las obras de penitencia que hacían, y cómo se habían convertido de su mala vida, se movió a misericordia, y no les envió los males que había decretado.
hombres y bestias cúbranse con sacos y arreos de luto, y clamen aquellos con todo ahínco al Señor, convirtiéndose cada uno de su mala vida e inicuo proceder:
Pero el Señor dijo a Jonás : ¿Crees tú razonable enojarte por causa de la hiedra? Y respondió él: Razón tengo para encolerizarme hasta desear mi muerte.
Con lo que se acordó Pedro de lo que Jesús le había dicho: Antes que cantar el gallo renegarás de mí tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Así os digo yo, que harán fiesta los ángeles de Dios por un pecador que haga penitencia.
El publicano, al contrario, puesto allá lejos, ni aun los ojos osaba levantar al cielo; sino que se daba golpes de pecho, diciendo: Dios mío, ten misericordia de mí, que soy un pecador.
Oídas estas cosas, se aquietaron, y glorificaron a Dios, diciendo: luego también a los gentiles les ha concedido Dios la penitencia para alcanzar la vida.
Haced, pues, penitencia, y convertíos, a fin de que se borren vuestros pecados,
y no sea que cuando yo vaya me humille de nuevo Dios entre vosotros; y tenga que llorar castigando a muchos de los que antes pecaron, y todavía no han hecho penitencia de la impureza, y fornicación, y deshonestidad en que han vivido.
ahora me alegro, no de la tristeza que tuvisteis, sino de que vuestra tristeza os ha conducido a la penitencia. De modo que la tristeza que habéis tenido ha sido según Dios; y así ningún daño os hemos causado.
Además de que vosotros no os habéis acercado al monte sensible o terrestre, y a fuego encendido, y torbellino, y negra nube, y tempestad,
Y se halló David en extremo angustiado, porque el pueblo trataba de apedrearlo, estando todos poseídos de la mayor amargura por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero David puso su confianza, y se confortó en el Señor Dios suyo.