Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra las puertas tras de ti, escóndete por un momento hasta que pase la indignación o castigo de los malos.
2 Corintios 4:14 - Biblia Torres Amat 1825 estando ciertos de que quien resucitó a Jesús , nos resucitará también a nosotros con Jesús , y nos colocará con vosotros en su gloria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que Dios, quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará ante sí mismo junto con ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también con Jesús y nos pondrá cerca de él con ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos presentará juntamente con vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará por Jesús, y nos presentará con vosotros. |
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra las puertas tras de ti, escóndete por un momento hasta que pase la indignación o castigo de los malos.
Velad, pues, orando en todo tiempo, a fin de merecer el evitar todos estos males venideros, y comparecer ante el Hijo del hombre.
Pero Dios le ha resucitado, librándole de los dolores o ataduras de la muerte, siendo como era imposible quedar él preso o detenido por ella en tal lugar.
Este Jesús es a quien Dios ha resucitado de lo que todos nosotros somos testigos.
Y si el espíritu de aquel Dios, que resucitó a Jesús de la muerte, habita en vosotros, el mismo que ha resucitado a Jesucristo de la muerte dará vida también a vuestros cuerpos mortales, en virtud de su espíritu que habita en vosotros.
Pues así como Dios resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros por su virtud.
ya que soy amante celoso de vosotros y celoso en nombre de Dios. Pues que os tengo desposados con este único esposo, que es Cristo , para presentaros a él como una pura y casta virgen.
a fin de hacerla comparecer delante de él llena de gloria, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante, sino siendo santa e inmaculada.
ahora, en fin, os ha reconciliado en el cuerpo mortal de su carne por medio de la muerte que ha padecido, a fin de presentaros santos sin mancilla, e irreprensibles delante de él en la gloria,
Este es a quien predicamos nosotros, amonestando a todos los hombres, e instruyéndolos a todos en toda sabiduría o conocimientos celestiales, para hacerlos a todos perfectos en Jesucristo,
Por lo cual os decimos sobre la palabra del Señor, que nosotros los vivientes, o los que quedaremos hasta la venida del Señor, no cogeremos la delantera a los que ya murieron antes:
Confesad, pues, vuestros pecados uno a otro, y orad los unos por los otros para que seáis salvos; porque mucho vale la oración perseverante del justo.
al solo Dios, salvador nuestro, por Jesucristo nuestro Señor, sea dada la gloria y magnificencia, imperio y potestad antes de todos los siglos, y ahora, por todos los siglos de los siglos. Amén.