Pero los judíos, viendo tanto concurso, se llenaron de envidia, y contradecían con blasfemias a todo lo que Pablo predicaba.
2 Corintios 11:26 - Biblia Torres Amat 1825 Me he hallado en penosos viajes muchas veces, en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en poblado, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; Biblia Nueva Traducción Viviente He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. Biblia Católica (Latinoamericana) Viajes frecuentes, peligros de ríos, peligros de bandidos, peligros por parte de mis compatriotas, peligros por parte de los paganos, peligros en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos. La Biblia Textual 3a Edicion en viajes, frecuentemente; en peligros de ríos, en peligros de ladrones, en peligros de los de mi nación,° en peligros de gentiles,° peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 En los frecuentes viajes, peligros de ríos, peligros de bandoleros, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los gentiles, peligros en ciudades, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) en jornadas muchas veces; peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros entre los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; |
Pero los judíos, viendo tanto concurso, se llenaron de envidia, y contradecían con blasfemias a todo lo que Pablo predicaba.
Los judíos instigaron a varias mujeres devotas y de distinción, y a los hombres principales de la ciudad, y levantaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio.
Después sobrevinieron de Antioquía y de Iconio ciertos judíos; y habiendo ganado al populacho, apedrearon a Pablo, y le sacaron arrastrando fuera de la ciudad, dándole por muerto.
Pero habiéndose amotinado los gentiles y judíos con sus jefes, para ultrajar a los apóstoles y apedrearles,
Pablo, eligiendo por su compañero a Silas, emprendió su viaje, después de haber sido encomendado por los hermanos a la gracia o favor de Dios.
Mas como los judíos de Tesalónica hubiesen sabido que también en Berea predicaba Pablo la buena nueva, acudieron luego allá alborotando y amotinando al pueblo.
Pero los judíos incrédulos, llevados de su falso celo, se valieron de algunos malos hombres de ínfima plebe, y reuniendo gente, amotinaron la ciudad, y se echaron sobre la casa de Jasón en busca de Pablo y de Silas, para presentarlos a la vista del pueblo.
Pero siendo procónsul de Acaya Galión, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron a su tribunal,
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, recorridas las provincias superiores del Asia, pasó a Efeso, y encontró a algunos discípulos,
Durante este tiempo fue cuando acaeció un no pequeño alboroto con ocasión del camino del Señor, o de la buena nueva.
sirviendo al Señor con toda humildad y entre lágrimas, en medio de las adversidades que me han sobrevenido por la conspiración de los judíos contra mí;
donde permaneció tres meses, y estando para navegar a Siria, le armaron los judíos una emboscada; por lo cual tomó la resolución de volverse por Macedonia.
Y enardeciéndose más la discordia, temeroso el tribuno que despedazasen a Pablo, mandó bajar a los soldados, para que le quitasen de en medio de ellos, y le condujesen a la fortaleza.
en que le suplicaban por gracia que le mandase conducir a Jerusalén , tramando ellos una emboscada para asesinarle en el camino.
Los soldados entonces deliberaron matar a los presos, temerosos de que alguno se escapase a nado.
con la eficacia de los milagros y prodigios, y con la virtud del Espíritu Santo; de manera que desde Jerusalén , girando a todas partes hasta el Ilírico, lo he llenado todo de la buena nueva de Cristo .
¿Quién, pues, podrá separarnos del amor de Cristo ? ¿Será la tribulación?, ¿o la angustia?, ¿o el hambre?, ¿o la desnudez?, ¿o el riesgo?, ¿o la persecución?, ¿o el cuchillo?
¿De qué me sirve (hablando como hombre) haber combatido en Efeso contra bestias feroces, si no resucitan los muertos? En este caso, no pensemos más que en comer y beber, puesto que mañana moriremos.
Y aún no he dicho que estando en Damasco, el gobernador de la provincia por el rey Aretas, tenía puestas guardias a la ciudad para prenderme;
Ni aun por miramiento a aquellos falsos hermanos, que furtivamente se metieron a espiar la libertad con que procedemos en Cristo Jesús , a fin de reducirnos a la servidumbre de la ley antigua.