viendo los hijos de Dios la hermosura de las hijas de los hombres, tomaron de entre todas ellas por mujeres las que más les agradaron.
1 Samuel 9:2 - Biblia Torres Amat 1825 Tenía éste un hijo llamado Saúl, joven gallardo y de tan bella presencia que no le había más bien dispuesto entre todos los israelitas; sobrepujando lo que va de los hombros arriba a todos ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Su hijo Saúl era el hombre más apuesto en Israel; era tan alto que los demás apenas le llegaban a los hombros. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl, su hijo, era joven y buen mozo, no podría haberse encontrado un hombre más hermoso en Israel: era más alto que todos los demás por una cabeza. La Biblia Textual 3a Edicion Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl,° joven y apuesto, tanto que entre los hijos de Israel no había otro mejor que él; de los hombros arriba era más alto que cualquiera del pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía un hijo, llamado Saúl, joven gallardo y de buena presencia. Nadie había entre los israelitas de mejor presencia que él: por su estatura aventajaba a todo el pueblo de hombros arriba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso, que entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. |
viendo los hijos de Dios la hermosura de las hijas de los hombres, tomaron de entre todas ellas por mujeres las que más les agradaron.
Ner engendró a Cis, y Cis a Saúl, y Saúl engendró a Jonatás, y a Melquisua, y a Abinadab, y a Esbaal.
Esto dice el Señor: No se gloríe el sabio en su saber; ni se gloríe el valeroso en su valentía, ni el rico se gloríe en sus riquezas;
Allí vimos unos hombres descomunales, hijos de Enac, de raza gigantesca, en cuya comparación nosotros parecíamos langostas.
Sorteó después las familias de la tribu de Benjamín, y tocó la suerte a la familia de Metri, y finalmente a Saúl, hijo de Cis. Lo buscaron luego, mas no pudieron encontrarlo.
Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
Y salió de los campamentos de los filisteos un hombre bastardo, llamado Goliat, natural de Get, cuya estatura era de seis codos y un palmo.
Se habían perdido unas burras de Cis, padre de Saúl, por lo que dijo Cis a Saúl, su hijo: Toma contigo a un criado, y anda a ver si encuentras las burras. Ellos habiendo atravesado la montaña de Efraín,