Se levantaron los pueblos, y montaron en cólera; quedando penetrados de gran ira y dolor los habitantes de la Palestina.
1 Samuel 4:8 - Biblia Torres Amat 1825 ¡Ay de nosotros! No estaban, no, ayer ni antes de ayer con tanta alegría. ¡Tristes de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de ese Dios excelso? Ese es aquel Dios que castigó a Egipto con toda suerte de plagas, y que condujo a Israel por el desierto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Socorro! ¿Quién podrá librarnos de los dioses poderosos de Israel? Son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿No fueron ellos los que castigaron a los egipcios con toda clase de plagas en los tiempos del desierto? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de este Dios° poderoso? ¡Éste es el Dios que golpeó a Egipto con toda plaga en el desierto! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos salvará de la mano de estos dioses poderosos? ¡Éstos son los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plagas en el desierto! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de las manos de estos Dioses fuertes? Estos son los Dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plaga en el desierto. |
Se levantaron los pueblos, y montaron en cólera; quedando penetrados de gran ira y dolor los habitantes de la Palestina.
Y entenderán los egipcios que Yo soy el Señor, cuando extendiere mi mano sobre Egipto y sacare a los hijos de Israel de en medio de ellos.
Porque esta vez he de enviar todas mis plagas sobre tu corazón, y sobre tus siervos y sobre tu pueblo; para que sepas que no hay semejante a mí en toda la tierra.
Mas después que concluyeren de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo moverá guerra contra ellos, y los vencerá, y les quitará la vida.
Con esto se atemorizaron los filisteos y dijeron: El Dios de ellos ha venido a sus campamentos. Y añadían gimiendo:
Pero, ¡ánimo, filisteos!, tened valor, no seáis esclavos de los hebreos como ellos lo han sido de vosotros tantos años. Esforzaos y pelead con denuedo.
Viendo, pues, la plaga los vecinos de Azoto, dijeron: No quede más entre nosotros el arca del Dios de Israel; porque es muy pesada su mano sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.