y así le avisó, diciendo: Saúl, mi padre, busca cómo matarte; te ruego, pues, que mires por ti y te vayas mañana a un lugar oculto, en el cual te estés escondido,
1 Samuel 20:9 - Biblia Torres Amat 1825 A lo que respondió Jonatás: Libre estás de que te suceda esto; porque no es posible que yo conozca de cierto que el odio de mi padre contra ti ha llegado a lo sumo, sin que yo te lo avise. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo supiere que mi padre ha determinado maldad contra ti, ¿no te lo avisaría yo? Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Jamás! —exclamó Jonatán—. Tú sabes que si tuviera la menor idea de que mi padre pensara matarte, te lo diría de inmediato. Biblia Católica (Latinoamericana) Jonatán respondió: 'De ninguna manera; si llego a saber que mi padre decidió tu muerte, yo mismo te avisaré'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Jonatán le dijo: ¡Lejos esté eso de ti! Pues de saber yo que mi padre piensa hacerte mal, ¿no te lo declararía? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Jonatán: '¡Lejos de ti tal pensamiento! Pues si yo supiera con certeza que mi padre ha decidido algo malo contra ti, ¿no habría de avisártelo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jonatán le dijo: Nunca tal te acontezca; pues si yo supiese que mi padre determinase hacerte mal, ¿no te lo avisaría yo? |
y así le avisó, diciendo: Saúl, mi padre, busca cómo matarte; te ruego, pues, que mires por ti y te vayas mañana a un lugar oculto, en el cual te estés escondido,
en el campo, donde quieras; mientras yo procuraré estar con mi padre, y le hablaré de ti, y te haré saber cuanto hubiere observado.
Replicó David a Jonatás: Y si tu padre por desgracia te diere una respuesta áspera al hablarle de mí, ¿por quién lo sabré?
Le gritó otra vez Jonatás al muchacho, diciéndole: Date prisa, no te detengas. En fin, el muchacho recogió las saetas y se las trajo a su amo,
En conclusión Jonatás le dijo a David: Vete en paz; todo aquello que los dos hemos jurado en el nombre del Señor, diciendo: El Señor sea testigo entre mí y entre ti, entre mi descendencia y la tuya para siempre...
Haz, pues, esta merced a tu siervo, ya que quisiste que yo, a pesar de ser tu criado, hiciese contigo y te jurase la más estrecha alianza. Y si adviertes en mí alguna culpa o delito, dame tú mismo la muerte, y no me hagas comparecer delante de tu padre.