ni alforja para el viaje, ni más de una túnica y un calzado, ni tampoco palo u otra arma para defenderos; porque el que trabaja merece que lo sustenten.
1 Samuel 17:40 - Biblia Torres Amat 1825 y cogiendo el cayado que llevaba siempre en la mano, escogió del torrente cinco guijarros bien lisos; se los metió en el zurrón de pastor que traía consigo, tomó la honda en su mano, y se fue en busca del filisteo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor. Luego, armado únicamente con su vara de pastor y su honda, comenzó a cruzar el valle para luchar contra el filisteo. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomó su palo y recogió del lecho del arroyo cinco piedras bien planas. Las puso en su morral de pastor, en su bolsa de cuero, tomó la honda en la mano y avanzó hacia el filisteo. La Biblia Textual 3a Edicion y tomando su cayado en la mano, escogió cinco cantos del arroyo, se los echó al zurrón, al saco pastoril que traía, y empuñando su honda se acercó al filisteo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó entonces su cayado en la mano, eligió en el torrente cinco guijarros lisos, los metió en el zurrón de pastor que llevaba, en su morral, y con la honda en la mano avanzó hacia el filisteo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano, se fue hacia el filisteo. |
ni alforja para el viaje, ni más de una túnica y un calzado, ni tampoco palo u otra arma para defenderos; porque el que trabaja merece que lo sustenten.
que eran setecientos hombres muy esforzados, y que peleaban igualmente con la izquierda que con la derecha, y tan diestros en tirar la honda, que podían herir un cabello con una piedra sin errar jamás el tiro.
Pero los hijos de Israel volvieron a pecar delante del Señor, después de la muerte de Aod;
Ciñéndose luego David la espada de Saúl sobre su vestido de guerra, comenzó a probar si podía andar así armado; porque no estaba hecho a ello. Y dijo a Saúl: Yo no puedo caminar con esta armadura, pues no estoy acostumbrado a ella. Por lo tanto se desarmó;
Venía éste caminando con paso grave y acercándose hacia David, llevando delante su escudero.