Se levantó, pues, Abrahán de mañana, y cogiendo pan y un odre de agua, lo puso sobre los hombros de Agar, y le entregó su hijo, y la despidió. La cual habiendo partido, andaba errante por el desierto de Bersabee.
1 Reyes 19:3 - Biblia Torres Amat 1825 Oído esto, se atemorizó Elías, y se fue huyendo por donde le llevaba su imaginación. Al llegar a Bersabee de Judá, dejó allí su criado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Biblia Nueva Traducción Viviente Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Biblia Católica (Latinoamericana) Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida.
Llegó a Berseba en el territorio de Judá y allí dejó a su sirviente. La Biblia Textual 3a Edicion Y él tuvo temor, y se levantó y huyó para salvar su vida; y llegó a Beerseba (que es de Judá) y dejó allí a su siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Elías sintió miedo, se levantó y se puso en camino para salvar su vida. Al llegar a Berseba de Judá, dejó aquí a su criado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí a su criado. |
Se levantó, pues, Abrahán de mañana, y cogiendo pan y un odre de agua, lo puso sobre los hombros de Agar, y le entregó su hijo, y la despidió. La cual habiendo partido, andaba errante por el desierto de Bersabee.
Así es que Judá e Israel vivían sin zozobra alguna, cada cual a la sombra de su parra, o de su higuera, desde Dan hasta Bersabee, todo el tiempo que reinó Salomón .
Lo supo también el faraón, y trataba de hacer morir a Moisés; el cual huyendo de su vista, se fue a morar en tierra de Madián, y se puso a descansar junto a un pozo.
Y así dije para conmigo: No volveré más a hacer mención de ella, y no hablaré más en nombre del Señor. Pero luego sentí en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado dentro de mis huesos, y desfallecí, no teniendo fuerzas para aguantarlo.
verdad es que todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, abandonándole, huyeron.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me desvanezca, se me ha dado el estímulo de mi carne, que es como un ángel de Satanás, para que me abofetee.
Mas David dijo en su corazón: Al fin algún día vendré a caer en manos de Saúl. ¿No me vale más huir y ponerme a salvo en tierra de los filisteos, para que Saúl pierda las esperanzas y cese de andarme buscando por todo el país de Israel? Huiré, pues, de sus dominios.
Se llamaba su hijo primogénito Joel, y el segundo Abía; los cuales daban audiencia en Bersabee.