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1 Pedro 2:9 - Biblia Torres Amat 1825

Vosotros que antes no erais tan siquiera pueblo, y ahora sois el pueblo de Dios; que no habíais alcanzado misericordia, y ahora la alcanzasteis.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa,° pueblo por posesión,° para que proclaméis las proezas° del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

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Lòt tradiksyon



1 Pedro 2:9
50 Referans Kwoze  

a fin de que gocemos los bienes de tus escogidos, y participemos de la alegría de tu pueblo, y te gloríes en aquellos a quienes miras como herencia tuya.


El Señor es Dios, y él nos ha alumbrado. Celebrad el día solemne de los Tabernáculos; celebradle con enramadas de árboles frondosos que lleguen hasta los lados del altar.


Por cuanto el Señor ha escogido para sí a Jacob ; a Israel, para propiedad suya.


Y mi alma vivirá para él, y a él servirá mi descendencia.


Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo a quien escogió por herencia propia suya.


Si yo pensare en hablar de este modo, claro está que condenaría la nación de tus hijos.


Ya se ha disipado el antiguo error: Tú, ¡oh Señor!, nos conservarás la paz; la paz o reunión de todos los bienes, ya que en ti tenemos puesta nuestra esperanza.


tú, a quien traje yo de los últimos confines de la tierra, y te llamé de sus lejanas regiones, y te dije: Siervo mío eres tú, yo te he escogido, y no te desecharé.


Pero ellos apostatarán y quedarán cubiertos de confusión los que ponen su confianza en los simulacros de los ídolos; los que dicen a las estatuas que han fundido: Vosotros sois nuestros dioses.


Esto dice el Señor, que te ha hecho y te ha formado, tu favorecedor desde el seno de tu madre: No temas, ¡oh Jacob , siervo mío!, y tú ¡oh rectísimo!, a quien elegí para que fueses mío;


Vosotros, seréis llamados sacerdotes del Señor; a vosotros se os dará el nombre de ministros de Dios; seréis alimentados con la sustancia de las naciones y os honraréis con la gloria de ellas.


Entonces tus hijos serán llamados pueblo santo, redimidos del Señor. Y a ti te llamarán ciudad apetecida de todos y no la desamparada.


Y de entre éstos escogeré yo para hacerlos sacerdotes y levitas, dice el Señor.


Multiplicaste la nación; mas no aumentaste la alegría. Sin embargo, se alegrarán algún día delante de ti, como los que se alegran en la siega, o como se huelgan los vencedores con el botín que cogieron, al repartirse los despojos.


Y ellos, dice el Señor de los ejércitos, en aquel día en que yo pondré en ejecución mis designios, serán el pueblo mío; y yo los atenderé benigno, como atiende el hombre a un hijo suyo que le sirve.


este pueblo que yacía en las tinieblas, ha visto una luz grande: Luz que ha venido a iluminar a los que habitan en la región de las sombras de la muerte.


Brille así vuestra luz ante los hombres, de manera que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.


para alumbrar a los que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte, para enderezar nuestros pasos por el camino de la paz.


Y yo por amor de ellos me santifico, me ofrezco por víctima, a mí mismo; con el fin de que ellos sean santificados en la verdad.


Velad sobre vosotros y sobre toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha instituido obispos, para apacentar o gobernar la Iglesia de Dios, que ha ganado él con su propia sangre.


a abrirles los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, y con esto reciban la remisión de sus pecados, y tengan parte en la herencia de los santos, mediante la fe en mí.


A esto Agripa sonriéndose, respondió a Pablo: Poco falta para que me persuadas a hacerme cristiano.


y ha llamado a ella, como a nosotros, no solamente de entre los judíos, sino también de entre los gentiles,


Pues si alguno profanare el templo de Dios, ha de perderle Dios a él. Porque el templo de Dios, que sois vosotros, santo es.


el cual es la prenda o las arras de nuestra herencia celestial hasta la perfecta libertad del pueblo que se ha adquirido el Señor para loor de la gloria de él mismo.


a fin de que se celebre la gloria de su gracia, mediante la cual nos hizo gratos a sus ojos en su querido Hijo,


a él sea la gloria, por medio de Cristo Jesús , en la Iglesia, por todas las generaciones de todos los siglos. Amén.


esto no obstante, el Señor Dios se unió estrechísimamente con entrañable amor con tus padres, y después de ellos escogió a su linaje, esto es, a vosotros de entre todas las naciones, como se ve hoy por experiencia.


Porque tú eres, ¡oh Israel!, un pueblo consagrado al Señor Dios tuyo, y él te ha escogido para que seas su pueblo peculiar entre las naciones todas que hay sobre la tierra.


y así ninguna otra cosa recibirán de lo que poseen sus hermanos; por cuanto el Señor mismo es su herencia, como se lo tiene dicho.


Pues a vosotros el Señor os escogió, y os sacó de Egipto, como de una fragua en que se derrite el hierro, para tener un pueblo que sea su posesión hereditaria, conforme lo sois vosotros al presente.


Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor Dios tuyo. Tu Señor Dios te ha escogido para que seas pueblo peculiar suyo, entre los pueblos todos que hay sobre la tierra.


ir corriendo hacia el hito, para ganar el premio a que Dios llama desde lo alto por Jesucristo.


que nos ha arrebatado del poder de las tinieblas y trasladado al reino de su Hijo muy amado,


y que se ha manifestado ahora por el advenimiento de nuestro salvador , Jesucristo; el cual ha destruido la muerte, y al mismo tiempo ha sacado a luz la vida y la inmortalidad por medio de la buena nueva,


Esto es lo que has de enseñar; y exhorta y reprende con plena autoridad. Pórtate de manera que nadie te menosprecie.


Bendito sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha regenerado con una viva esperanza de vida eterna, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,


Por lo que dice la Escritura: Mirad que yo voy a poner en Sión la principal piedra del ángulo, piedra selecta y preciosa; y cualquiera que por la fe se apoyare sobre ella, no quedará confundido.


Carísimos, cuando Dios os prueba con el fuego de las tribulaciones, no lo extrañéis, como si os aconteciese una cosa muy extraordinaria;


Mirad cómo viene sentado sobre las nubes del cielo, y han de verle todos los ojos, y los mismos que le traspasaron o clavaron en la cruz. Y todos los pueblos de la tierra se herirán los pechos al verle. Sí, por cierto. Así será.


Bienaventurados y santos quienes tienen parte en la primera resurrección ; sobre éstos la segunda muerte, que es la eterna de los réprobos, no tendrá poderío, antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo , y reinarán con él mil años.


Vi también y oí la voz de muchos ángeles alrededor del solio, y de los animales, y de los ancianos, y su número era millares de millares,


Porque el Señor, por amor de su nombre grande y santo, no desamparará a su pueblo; habiendo jurado tomaros por propio pueblo suyo.