No procures la venganza, ni conserves la memoria a la injuria de tus conciudadanos. Amarás a tu amigo o prójimo como a ti mismo. Yo el Señor.
1 Juan 4:21 - Biblia Torres Amat 1825 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo o Mesías, es hijo de Dios. Y quien ama al Padre, ama también a su Hijo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues éste es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Y este mandamiento tenemos de parte de Él: el que ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano. |
No procures la venganza, ni conserves la memoria a la injuria de tus conciudadanos. Amarás a tu amigo o prójimo como a ti mismo. Yo el Señor.
Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y tendrás odio a tu enemigo.
Aquel, respondió el doctor, que usó con él de misericordia. Pues anda, le dijo Jesús , y haz tú otro tanto.
como quiera que toda la ley en este precepto se encierra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Porque para con Jesucristo nada importa el ser circunciso o incircunciso, sino la fe, que obra animada de la caridad.
y así lo hacéis con cuantos hermanos hay en toda la Macedonia. Pero os rogamos, hermanos míos, que adelantéis o crezcáis más y más en este amor;
no volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, antes al contrario, bienes o bendiciones; porque a esto sois llamados, a fin de que poseáis la herencia de la bendición celestial.
y no obstante, yo os digo que el mandamiento de que os hablo, que es el de la caridad, es un mandamiento nuevo, el cual es verdadero en sí mismo y en vosotros; porque las tinieblas desaparecieron y luce ya la luz verdadera.
No como Caín, el cual era hijo del maligno espíritu, y mató a su hermano. ¿Y por qué le mató? Porque sus obras eran malignas, y las de su hermano justas.
Cualquiera que tiene odio a su hermano, es un homicida. Y ya sabéis que en ningún homicida tiene su morada la vida eterna.
En esto echamos de ver que procedemos con verdad, y así alentaremos o justificaremos nuestros corazones en la presencia de Dios.
Y el que guarda sus mandamientos, mora en Dios, y Dios en él; y por esto conocemos que él mora en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Nadie vio jamás a Dios. Pero si nos amamos unos a otros por amor suyo, Dios habita en nosotros, y su caridad es consumada en nosotros.